La Corte Penal Internacional (CPI) condenó este sábado las «medidas coercitivas injustificadas» tomadas por Moscú, que incluyeron declarar al fiscal de este tribunal, Karim Khan, en busca y captura, tras haber dictado una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
En un comunicado, la CPI subrayó que es «consciente» y está «profundamente preocupada» por lo que calificó como «medidas coercitivas injustificadas» anunciadas por Rusia contra funcionarios de la Corte, en particular Khan y tres jueces del tribunal.
«La CPI considera que estas medidas son inaceptables. La Corte no se dejará intimidar en el cumplimiento de su mandato legítimo de garantizar la rendición de cuentas por los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional en su conjunto», advirtió.
Además, agregó el tribunal, apoya «firmemente» a su personal y funcionarios y hace un llamamiento a todos sus Estados miembros para que «intensifiquen sus esfuerzos para proteger a la Corte, sus funcionarios y su personal, y garantizar que sea capaz de seguir cumpliendo su mandato independiente».
Según publicó ayer el portal independiente Mediazona, el Ministerio de Interior de Rusia declaró en busca y captura al fiscal de la CPI, que dictó el 17 de marzo una orden de arresto contra Putin por la deportación de niños ucranianos a Rusia, lo que se traduciría en un crimen de guerra penado por el Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI.
La Corte también emitió otra orden de arresto contra la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, con la misma acusación.
El medio publicó una captura de pantalla del sistema de búsqueda del Ministerio de Interior ruso en el que figura la foto y otros datos personales del fiscal.
EFE