El presidente interino, Juan Guaidó, rechazó la designación de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), por parte de la cuestionada asamblea chavista.
El mandatario encargado que «si el supuesto nuevo CNE fuese realmente una solución para la crisis tendría como primera tarea publicar cronograma de elecciones que incluya, presidenciales en deuda desde 2018 y las elecciones parlamentarias de 2020. Nada de eso puede hacerlo, porque no es independiente», consideró.
Guaidó aseguró que con esta maniobra «el régimen sigue manteniendo el control del CNE así como el resto de la institucionalidad secuestrada».
A continuación el comunicado:
El día de ayer, la dictadura de Nicolás Maduro ha impuesto un presunto nuevo CNE a través de una institución ilegítima, sin participación ni concurso de las fuerzas democráticas legítimas y unitarias, ni con garantías de la comunidad internacional.
La Asamblea de la dictadura, rechazada y desconocida por más de 60 países no puede imponerle a todo un país el árbitro.
Es importante dejarlo muy claro: el supuesto CNE impuesto el día de ayer no ha sido avalado, mucho menos negociado por el Gobierno Interino, la Asamblea Nacional ni las organizaciones políticas que forman parte de la plataforma Unitaria en Venezuela.
Con esta designación, Maduro sólo busca bajar la presión, engañar y dividir tanto a las fuerzas democráticas nacionales como a la comunidad internacional, y tratar de eludir un proceso serio de negociación, que cuente con el aval de las principales democracias del mundo, y que signifique realmente una solución para nuestra grave crisis.
No podemos conformarnos con adaptarnos y sobrellevar a la dictadura, ni asumir espejismos que no resuelvan realmente nuestra grave situación como nación: el régimen sigue manteniendo el control del CNE así como el resto de la institucionalidad secuestrada que responde a la voluntad del dictador.
La dictadura avanzó con supuestas concesiones sin dar respuesta a las deudas que tiene con los venezolanos. Si el supuesto nuevo CNE fuese realmente una solución para la crisis tendría como primera tarea publicar cronograma de elecciones que incluya, presidenciales en deuda desde 2018 y las elecciones parlamentarias de 2020. Nada de eso puede hacerlo, porque no es independiente, y para resolver todos esos temas, así como el secuestro de los partidos políticos, la inhabilitación de sus adversarios, los centenares de presos políticos y el inmenso drama humanitario, se necesita un gran acuerdo nacional con las fuerzas democráticas legítimas y unitarias con el apoyo de la comunidad internacional.
El pueblo venezolano ha recorrido un largo camino de lucha: el país ha participado masivamente en elecciones, hemos ganado y aún sí, los resultados no han sido respetados. No podemos ignorar esta realidad y actuar como si nada de esto hubiera pasado y estuviéramos iniciando una lucha en la que ha pasado tanto.
Es mi deber señalar y rechazar con claridad esta nueva maniobra, al mismo tiempo que convoco al pueblo a atender el mensaje que daremos en los próximos días para comunicar la estrategia y ruta que hemos construido junto a las fuerzas unitarias y los aliados de la comunidad internacional, tomando en cuenta los últimos acontecimientos, la potencial convocatoria a regionales y municipales y la posibilidad de alcanzar un acuerdo a través de un nuevo proceso de negociación.
Venezuela, estamos en momentos de definiciones.