El ministro del Interior del régimen, Diosdado Cabello, anunció este sábado la detención de dos ciudadanos españoles, tres estadounidenses y un checo, y los acusó de estar implicados en una supuesta operación que tenía como objetivo llevar a cabo actos «terroristas», entre ellos asesinar al presidente Nicolás Maduro.
Según Cabello, en la operación fueron incautadas más de 400 armas «transportadas desde Estados Unidos», y algunos de los capturados buscaban llevar a Venezuela «un grupo de mercenarios» con el propósito de asesinar a Maduro, así como a la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, y a otros dirigentes del chavismo.
El ministro aseguró, falsamente, que estos dos ciudadanos españoles «tienen vínculos» con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español.
En una comparecencia sólo para medios públicos venezolanos, Cabello explicó que los españoles fueron capturados en Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas.
Según informó el ministro, en los teléfonos de los detenidos las autoridades hallaron información sobre sus contactos con una dirigente regional del partido Vente Venezuela (VV) del estado Aragua, identificada como María Teresa Clavijo, a quien supuestamente le preguntaban «cómo hacen para comprar explosivos» y para «contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial».
Detrás del «tráfico» de las armas, indicó Cabello, está el excomisario de la Policía de Caracas Iván Simonovis, quien -aseguró- tiene enlaces «directos» en Venezuela con dirigentes de la oposición, entre los que mencionó a María Corina Machado, Juan Pablo Guanipa, Julio Borges y Carlos Vecchio.
Diosdado Cabello exigió al Gobierno estadounidense, que -reiteró- está «detrás de esta operación», aclarar «el uso de su territorio para traficar armas» con el fin de «derrocar un Gobierno democrático, electo por su pueblo» en los comicios presidenciales del 28 de julio.
Con información de EFE