El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó la expulsión de la embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, por parte del régimen de Nicolás Maduro, a quién señaló nuevamente de ser un «dictador corrupto».
«Maduro sabe, por supuesto, que su historial no puede resistir el escrutinio (…) Maduro es un dictador, que Maduro es corrupto, que Maduro es responsable del sufrimiento de su pueblo«, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Prince, en su conferencia de prensa diaria.
El funcionario destacó que la Unión Europea es «uno de los campeones internacionales que defienden la democracia en Venezuela y los derechos humanos del pueblo venezolano», y advirtió que «esta acción solo aislará aún más al régimen de Maduro».
Price reiteró que «el mundo permanece unido para pedir un retorno a la democracia en Venezuela«, y ratificó el compromiso de Estados Unidos de trabajar con sus socios en la comunidad internacional, incluido Europa y los países americanos, para promover «la rendición de cuentas por estos abusos de derechos humanos».
«Hemos visto que los abusos contra los derechos humanos continúan aumentando a manos de Maduro y sus aliados. Han utilizado la violencia para mantener el control y socavar aún más la democracia. Y el resultado es que millones de venezolanos están sufriendo como consecuencia», denunció el vocero de la Administración del presidente Joe Biden.
Ante ello, advirtió que Estados Unidos buscará incrementar «la presión multilateral, incluso mediante sanciones selectivas contra los responsables de la corrupción y los abusos de los derechos humanos en Venezuela».
«Creemos firmemente que la acción coordinada con nuestros aliados y socios, y nuevamente, nuestros aliados y socios en este hemisferio, en Europa y en otros lugares, es crucial para apoyar al pueblo venezolano en su trabajo para construir el futuro democrático que tanto se merece», afirmó.