El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este jueves un nuevo paquete de sanciones contra tres sobrinos de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, así como contra un empresario panameño y seis compañías navieras vinculadas al transporte de petróleo venezolano. La medida forma parte de un esfuerzo renovado para frenar lo que Washington describe como una red de corrupción, narcotráfico y evasión de sanciones que sostiene al régimen venezolano.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) también identificó seis buques que habrían participado en prácticas de navegación “engañosas e inseguras” para mover crudo sancionado y generar ingresos para el gobierno de Maduro.
Tres sobrinos y un empresario panameño
Los sancionados incluyen a Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, conocidos como los “narcosobrinos”, quienes fueron condenados por narcotráfico en 2016 y posteriormente beneficiados por un indulto presidencial en 2022. Según el Tesoro, ambos retomaron actividades de tráfico de drogas tras regresar a Venezuela.
El tercer sancionado es Carlos Erik Malpica Flores, ex tesorero nacional y ex alto funcionario de PDVSA, quien había sido retirado de la lista de sanciones en 2022 durante un intento fallido de negociación con Caracas. Ahora, OFAC lo vuelve a designar como funcionario del gobierno venezolano.
El Tesoro incluyó además al panameño Ramón Carretero Napolitano, acusado de mantener negocios con la familia Maduro-Flores y de facilitar envíos de productos petroleros para el gobierno venezolano.
Seis navieras y seis buques bajo sanción
OFAC sancionó a compañías registradas en las Islas Marshall, Islas Vírgenes Británicas, Reino Unido y Hong Kong, todas vinculadas al transporte de crudo venezolano hacia Asia mediante prácticas destinadas a ocultar su origen. Entre los buques identificados como propiedad bloqueada se encuentran:
- WHITE CRANE
- KIARA M
- H. CONSTANCE
- LATTAFA
- TAMIA
- MONIQUE
Según el Tesoro, estas embarcaciones manipularon sus sistemas de geolocalización o dejaron de transmitir su posición para ocultar operaciones con petróleo venezolano.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que las sanciones buscan frenar las actividades ilícitas que, según Washington, financian al gobierno de Maduro.
“Nicolás Maduro y sus asociados criminales están inundando a Estados Unidos con drogas que están envenenando al pueblo estadounidense”, dijo Bessent.
El funcionario aseguró que estas medidas revierten decisiones tomadas durante la administración anterior y que buscan “responsabilizar al régimen y a su círculo de aliados”.
Implicaciones de las sanciones
Con esta acción, todos los bienes y activos de los sancionados bajo jurisdicción estadounidense quedan bloqueados, y se prohíbe a ciudadanos y empresas de EE.UU. realizar transacciones con ellos.
El Tesoro recordó que violar sanciones puede acarrear penalidades civiles o penales, y que las instituciones financieras extranjeras también pueden exponerse a medidas punitivas si facilitan operaciones con personas designadas.
Estas sanciones se producen en un contexto de creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro, en medio de investigaciones sobre redes de narcotráfico, corrupción y comercio ilícito de petróleo.











