Estados Unidos advirtió este jueves que seguirá «investigando agresivamente y haciendo rendir cuentas» a quienes violen las sanciones impuestas contra el régimen de Nicolás Maduro, luego de la incautación en República Dominicana de un avión que era utilizado por altos jerarcas del régimen.
“El anuncio de hoy —la incautación de un avión sancionado utilizado por el régimen de Maduro— muestra claramente que las sanciones y las leyes de control de las exportaciones tienen fuerza”, dijo el subsecretario interino de Control de las Exportaciones, Kevin J. Kurland, de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio. “La BIS seguirá investigando agresivamente y haciendo rendir cuentas a quienes violen nuestras regulaciones”.
Este segundo avión incautado en menos de seis meses se trata de un Dassault Falcon 2000EX, propiedad de Petróleos de Venezuela (PDVSA), que era usado por jerarcas como Jorge y Delcy Rodríguez, Vladimir Padrino López, Tarek William Saab, Jorge Arreaza y los hijos de Diosdado Cabello, Tito y Daniella Desiree Cabello Contreras.
“La incautación del avión Dassault Falcon 2000EX es otro ejemplo del compromiso de esta oficina de hacer cumplir las leyes de control de las exportaciones de Estados Unidos contra PDVSA, de propiedad venezolana, y otras entidades sancionadas”, dijo el fiscal federal Hayden O’Byrne para el Distrito Sur de Florida. “La confiscación de activos es una poderosa herramienta de aplicación de la ley, que seguiremos utilizando agresivamente para disuadir, interrumpir y combatir de otro modo la actividad delictiva”.
Devin DeBacker, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, dijo que seguirán «identificando, desbaratando y desmantelando esquemas destinados a adquirir productos estadounidenses en violación de nuestras leyes de control de exportaciones y sanciones”.
“Esta incautación demuestra el compromiso inquebrantable de HSI de hacer cumplir las leyes de control de exportaciones y sanciones de Estados Unidos en todo el mundo”, dijo Edwin F. López, agregado de Santo Domingo de Homeland Security Investigations (HSI).
“Al trabajar en estrecha colaboración con nuestros socios en la República Dominicana y en todo el gobierno de Estados Unidos, evitamos con éxito la violación de las leyes estadounidenses diseñadas para proteger la seguridad nacional y los intereses de la política exterior. HSI seguirá utilizando su alcance global y su experiencia investigativa para apuntar a quienes buscan evadir la justicia y socavar el estado de derecho”, añadió López.
Según la investigación estadounidense, en julio de 2017, PDVSA compró la aeronave Dassault Falcon 2000EX de los Estados Unidos y la exportó a Venezuela, donde fue registrada con el número de matrícula YV-3360. Tras la imposición de sanciones a PDVSA y la identificación de la aeronave Dassault Falcon 2000EX como propiedad bloqueada de PDVSA, la aeronave recibió servicio y mantenimiento en múltiples ocasiones utilizando piezas de los Estados Unidos. El servicio incluyó un conjunto de frenos, pantallas electrónicas de vuelo y computadoras de gestión de vuelo: todo ello en violación de las leyes de control de exportaciones y sanciones de los Estados Unidos.