El presidente de Emtrasur, la filial de carga de Conviasa, César Pérez, rompió el silencio este fin de semana y por primera vez se refirió al caso del avión venezolano-iraní, matrícula YV3531, que está retenido en Argentina por investigaciones de la Justicia por sus presuntos vínculos y de sus tripulantes con el terrorismo internacional.
En diálogo con una periodista militante chavista, Pérez calificó de «absurdo» los cuestionamientos por la gran cantidad de tripulantes que viajaban en el avión, entre ellos cinco iraníes y 14 venezolanos.
«Denota desconocimiento el tema de la cantidad de tripulación, 19 en total. Nosotros tenemos allí cinco instructores, el resto son venezolanos«, afirmó.
Explicó que en el vuelo estaban el Gerente General de Operaciones y el Gerente de Finanzas de Emtrasur porque «cuando se visita por primera vez un aeropuerto, asiste para hacer enlace directo, para contactar con las autoridades y conocerlos».
Pero además, argumentó que también había tripulantes para ayudar a la dama encargada de la distribución de la carga, Victoria Vanessa Valdiviezo Marval. «Necesita apoyo de fuerza para poder moverla», justificó Pérez.
El avión de Emtrasur cumple ya más de 20 días en Argentina, donde la Justicia lo mantiene retenido para investigar sus vínculos con organizaciones terroristas como Hezbollah y las Fuerzas Quds. Antes de ser transferida a Venezuela, la aeronave pertenecía a Mahan Air, una aerolínea sancionada por Estados Unidos por transportar armas, personal, equipos y recursos de dichos grupos terroristas.
Entre sus tripulantes se encuentra el piloto Gholamreza Ghasemi, señalado de estar directamente involucrado en el tráfico de armas para organizaciones terroristas.