El dictador Miguel Díaz-Canel aseguró este viernes que el desabastecimiento de combustible en Cuba se debe al «incumplimiento» de los países suministradores que también atraviesan una «situación energética compleja».
«No es (por) insuficiencia, ni problemáticas de las instituciones, sino por incumplimiento de los países que nos suministran», precisó Díaz-Canel, en la primera declaración del Gobierno en las casi dos semanas de crisis de carburantes en el país.
En un fragmento publicado en la televisión nacional, el mandatario admitió que «de entre las 500 y 600 toneladas toneladas diarias, ahora hay 400 toneladas para todas las actividades (transporte y economía)».
También reconoció que no está «claro cómo vamos a salir» de la crisis, ya que Cuba importa prácticamente todo el petróleo que consume de Venezuela y Rusia.
Según el dictador cubano, un barco con combustible «se rompió en Santiago de Cuba , impidió que se pudiera descargar a tiempo y eso ha producido un atraso».
La disponibilidad se ha dirigido a la distribución para la generación eléctrica «para evitar apagones», indicó Díaz-Canel, quien añadió que «ahora hay un nivel alto de termoeléctricas en mantenimiento».
El aumento de la afectación de generación de los últimos días se debe a que «no ha llegado el diésel» a un grupo importante de plantas generadoras que usan la generación distribuida, explicó.
El déficit de energía aumentó desde finales de febrero justo después de cuatro fallas reportadas en la red eléctrica nacional que dejaron sin servicio a más de la mitad del país.
En las pasadas dos semanas se han registrado en Cuba interminables filas de autos en espera de que surtan a las gasolineras.
EFE