Las ventas en los comercios de Venezuela cayeron entre un 25 % y un 35 % en enero de este año respecto al mismo mes de 2022, como consecuencia de una aceleración de la inflación, que ha reducido el poder de compra de los consumidores, aseguró este jueves el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
En una conferencia de prensa, la presidenta de la gremial, Tiziana Polesel, aseguró que, según los reportes de las cámaras sectoriales afiliadas a la organización, se han registrado «cifras no tan alentadoras» durante los «primeros meses del año».
«Hemos reportado una baja en el consumo considerable, (…) hemos estimado, tanto regional como sectorialmente, un promedio que oscila entre 25 % y 35 % menos de ventas en términos de unidades en el sector comercio y servicios», dijo.
Esta contracción, señaló, tiene «unas causas muy claras», entre las que destacó el bajo salario de buena parte de los venezolanos, que se ha seguido «pulverizando» debido a la inflación, que, según estimaciones independientes, escaló en enero hasta un 39,4 %.
Por esta razón, Polesel exigió a las autoridades que «tomen acciones para el combate de la inflación», que, de no resolverse, aseguró, va a «pulverizar» cualquier mejora que se haga de los ingresos.
Además, insistió en que «se estudie, con seriedad, derogar el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras» (IGTF), que considera un «impuesto inflacionario», ya que genera un aumento de «entre un 12 y un 14 %» en el precio de los productos.
Por otra parte, señaló que, si bien la apertura con Colombia «puede representar una oportunidad extraordinaria de comercio» para el país caribeño, hay que «acelerar algunos procesos», entre ellos mejorar la conexión aérea con la nación andina a través de un incremento de la frecuencia de vuelos.
EFE