La estatal venezolana Conviasa anunció este jueves la cancelación de 12 vuelos que estaban programados entre Caracas y Buenos Aires, debido a la negativa de las autoridades y empresas aeronáuticas argentinas a brindarles servicios.
Los vuelos, que ya estaban con los pasajes vendidos, estaban programados entre julio y septiembre.
«Se les informa a nuestros pasajeros que debido a la situación de índole operacional y fuerza mayor, no imputable a CONVIASA y que no se pudo evitar, referida a la negativa de prestarnos los servicios necesarios para la ejecución de nuestra operaciones en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini Ezeiza Argentina, por parte de los Proveedores de Servicios Aeronáuticos y abastecimiento de Combustible, nuestra aerolínea, tiene la obligación de notificar la Cancelación de los vuelos programados en la ruta Caracas – Ezeiza – Caracas», dice el comunicado enviado a los pasajeros y agencias de viaje.
En el comunicado, la empresa no informa cómo solucionará el inconveniente causado a los pasajeros que habían comprado boletos, ni si les reembolsarán el dinero invertido. Se estima que serían más de 2 mil las personas afectadas.
Además de estos vuelos, Conviasa también canceló cuatro vuelos programados para los días 13, 14, 27 y 28 de julio entre Caracas y Santiago de Chile.
Las cancelaciones se dan en medio de las investigaciones judiciales iniciadas en Argentina y Paraguay por el caso del avión de carga venezolano-iraní, operado por Emtrasur con la matrícula YV3531, que pertenecía a la aerolínea Mahan Air, que está sancionada por sus vínculos con organizaciones terroristas.
También en Chile se encendieron las alarmas por la llegada de vuelos de pasajeros de Conviasa con un avió que también pertenecía a la iraní Mahan Air, por lo cual el Congreso interpeló a las autoridades del Gobierno chileno y un grupo de diputados presentó una denuncia ante el Ministerio Público.
Tanto Mahan Air como Conviasa están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La iraní, por transportar armas, recursos, equipos y personal de agrupaciones terroristas como Hezbollah y las Fuerzas Quds; y la empresa venezolana está sancionada por servir para las operaciones corruptas del régimen de Nicolás Maduro.