El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jesús González de Zárate, aseguró que el 2024 «es un año decisivo para la democracia en nuestro país» por la oportunidad que se presenta con las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«Ciertamente, éste es un año decisivo para la democracia en nuestro país. Todo proceso electoral constituye una ocasión singular para que el pueblo venezolano, en quien según el artículo 5 de la Constitución reside de un modo intransferible la soberanía, pueda decidir su destino a través del sufragio. La aspiración generalizada de la población es la realización de unas elecciones presidenciales conforme a las garantías contenidas en la Constitución y las leyes, y que conduzca a los grandes cambios que necesita nuestra nación. La vocación política del pueblo venezolano es democrática», afirmó en una entrevista divulgada por el departamento de prensa de la CEV.
El también arzobispo de Cumaná manifestó que «el proceso electoral debe ser una oportunidad para fortalecer los valores democráticos. Ello requiere el respeto de todos, de sus ideas y posiciones, y derechos políticos; pero, ante todo, motivar la participación activa del pueblo, verdadero sujeto de la sociedad que soñamos”.
Subrayó que un proceso electoral democrático requiere «el cese de la persecución de quien piensa distinto y la violación de los derechos ciudadanos como mecanismo de control político, la superación de la confrontación, el descrédito y la inhabilitación como medio de exclusión».
Finalmente, monseñor Jesús González de Zárate remarcó que «este debe ser un tiempo para buscar, entre todos los factores de la sociedad venezolana, un compromiso en el diseño de una visión compartida de país , teniendo como centro, la dignidad e importancia de la persona humana, de todos y cada uno de sus habitantes”.