El Gobierno de Colombia repudió este jueves «los dictatoriales procederes» de Nicaragua, que retiró la nacionalidad a 317 personas, y pidió a la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, que solicite «autorización para visitar a los que siguen detenidos» y no se exiliaron.
«Colombia, que en las últimas décadas ha luchado sin desmayo por alcanzar la paz, mucho más ahora que se propone ser potencia mundial de la vida, rechaza los dictatoriales procederes de quien hace traer a la memoria los peores momentos de la dictadura de Atanasio (sic) Somoza que el sandinismo logró superar«, detalló la Cancillería en un comunicado.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro manifestó su «repulsión» a «las medidas tomadas de manera arbitraria» por el dictador Ortega contra personas «cuyo único delito ha sido defender la democracia, el derecho a la crítica y los derechos humanos universales».
«Tras haber exiliado de manera sorpresiva e inhumana a conciudadanos suyos, algunos reconocidos por sus luchas por la comunidad internacional, todo ello haciendo uso de vulgares medidas de policía, queda en la sagrada tierra nica quien logró señalar que afuera nunca», expresó el Gobierno colombiano en referencia al obispo Álvarez.
Agregó: «Lección para el mundo y para el actual jefe de Gobierno de Nicaragua. De contera, la patriótica decisión del señor obispo fue respondida con una condena de veintiséis años de prisión».
Por ello, en el comunicado, el Gobierno de Gustavo Petro pidió la visita de Spoljaric porque «el Derecho internacional Humanitario los cobija».
«El autoritarismo que se ha impuesto en la hermana república ha infringido normas ius cogens. Aquellas de las cuales se ha definido que son imperantes, inderogables, absolutas, perentorias, inmutables en esencia. Precisamente aquellas de cuyas violaciones debe conocer la Corte Penal Internacional», agregó la Cancillería.
Finalmente, el Gobierno «busca entrar en contacto con quienes habiendo sido abusados por el poder intolerante de Nicaragua, quisieran acceder a la nacionalidad colombiana«, como ya ocurrió con el escritor Sergio Ramírez esta semana en Madrid.
EFE