El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reiteró este sábado que «Edmundo González Urrutia parece ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa» en Venezuela.
«El respeto de la voluntad del pueblo venezolano sigue siendo la única vía para que Venezuela restablezca la democracia, y resuelva la actual crisis política y socioeconómica con garantías para todos. Aunque ahora resulte difícil, la reconciliación y coexistencia pacífica en Venezuela es el único camino y la comunidad internacional debe ayudar a alcanzarlo», afirmó Borrell en un artículo de opinión.
El jefe de la diplomacia europea recordó que «la Unión Europea mantiene desde hace años una postura firme respaldando la vía electoral y democrática como la única solución a la crisis venezolana».
Por ello, a raíz de la crisis desatada tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, Borrell y su equipo han estado en «contacto permanente» con los socios europeos y latinoamericanos y con la oposición venezolana y el régimen de Maduro.
Borrell cuestionó que dos semanas después de los comicios, aún el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha hecho públicas las actas oficiales de votación.
«En lugar de ello, el poder ejecutivo venezolano ha encomendado al poder judicial que certifique la validez de los resultados anunciados por el poder electoral venezolano, uno de los cinco poderes públicos en Venezuela. Sin embargo, este no es el proceder habitual de acuerdo con el ordenamiento constitucional venezolano. Como han destacado los Cancilleres de Brasil, Colombia y México en su comunicado conjunto, el CNE es el órgano al que corresponde legalmente la divulgación de los resultados electorales», enfatizó Borrell.
Al mismo tiempo destacó que la oposición «en un gran esfuerzo de coordinación, organización y movilización en defensa del voto, ha actuado con transparencia».
«Gracias a la presencia de casi 90.000 testigos de mesa de la oposición en los centros de votación y a la valentía y espíritu democrático de los venezolanos, han conseguido escanear y registrar más del 80% de las actas electorales certificadas expedidas por las máquinas de votación, las digitalizaron y publicaron», resaltó.
En este sentido, Borrell subrayó que «varias organizaciones y medios independientes, incluyendo el Carter Center, las han analizado y corroborado como fehacientes. En base a las actas publicadas por la oposición, como he anunciado en nombre de la UE en una declaración acordada por los 27 Estados Miembros, Edmundo González Urrutia parece ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa».
Ante esta crisis, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores planteó que «la solución a este impasse reside en el diálogo, la transparencia y el respeto de la soberanía y voluntad del pueblo venezolano».
Por ello insistió en «la publicación de las actas y en la verificación independiente de las mismas como única manera de garantizar la integridad de los resultados electorales de acuerdo con la soberanía popular».
«El retraso en la publicación completa de las actas sólo arroja más dudas sobre la credibilidad de los resultados publicados oficialmente», advirtió.
Ante esto, planteó que «la ONU, a partir del trabajo realizado por el panel de expertos, podría desempeñar un papel activo para asegurar un proceso de verificación independiente».
Por último, Josep Borrell advirtió que «el diálogo político entre las partes venezolanas es indispensable. Y la comunidad internacional debe apoyarlo. Pero no cualquier diálogo. Si se da una salida en falso a esta crisis, una salida que no refleje la voluntad del pueblo expresada en las urnas, si no se inicia una transición democrática, lo pagará el pueblo venezolano que tanto ha sufrido ya. Lo pagará la economía venezolana. Y lo pagará la región, ya que la desesperanza y la falta de horizontes empujará a la migración y al exilio a muchos venezolanos, además de los más de 7,7 millones de venezolanos que ya han huido del país. Una nueva ola migratoria afectaría todavía más a países que han sido muy generosos pero que viven situaciones sociales y económicas difíciles».