Los corazones de los presentes en el Indianapolis Motor Speedway se detuvieron por algunos segundos luego del impactante accidente que tuvo como protagonista a Colton Herta. El piloto estadounidense, parte del equipo Andretti Autosport, golpeó contra el muro de contención y su auto voló por el aire en la última práctica antes de lo que será la edición número 106 de las 500 millas de la Indy 500.
Cuando restaban unos 25 minutos para el final de la sesión, el vehículo que conducía Herta perdió el control entre las curvas 1 y 2, lo que provocó que se deslice con la parte derecha contra el muro exterior. El impacto generó que el coche del piloto estadounidense diera un giro en el aire antes de caer de cabeza contra el asfalto.
Acto seguido, el coche en parte destrozado del joven corredor de 22 años recorrió varios metros mientras su cabeza era protegida por el Aeroscreen, que impidió el contacto del asfalto con su cabeza, como sucede en la Fórmula 1 con el Halo. Es válido remarcar que el entrenamiento final antes de la carrera de este sábado se había retrasado varios minutos por las fuertes lluvias que cayeron en la zona del circuito.
Una vez que se produjo el grave accidente, en pocos segundos se acercaron al lugar los equipos de asistencia y médicos de la categoría. Primero, tuvieron que dar vuelta el auto -quedó boca abajo- para constatar el estado de salud de Herta. Según mostraron varias imágenes de cámaras a bordo del habitáculo, el estadounidense encogió los brazos en la previa del impacto para sufrir daños mayores.
Una vez que lo retiraron del vehículo, el piloto salió por sus propios medios y caminando de la zona donde quedó detenido el monoplaza. Herta se ubicaba en la posición 18 con un promedio de velocidad de más de 350 kilómetros por hora y había logrado un registro de 40.0567 segundos en su mejor vuelta, a poco menos de medio segundos del más rápido de la práctica, el brasileño Tony Kanaan.
“Me siento triste por el auto. Veníamos bien en la sesión pero creo que entré demasiado rápido en la curva. Estoy bien, seguramente lo podremos reparar porque ha sido un golpe muy fuerte de costado. Si es necesario tendremos que ir por el coche de respaldo que tenemos”, expresó el estadounidense al salir del centro médico.
El cuerpo médico de IndyCar explicó que Herta llegó consciente al centro médico por lo que estaba bien de salud después de una primera revisión. Sin embargo, dado que los sensores sobrepasaron el límite de las fuerzas G recomendables para los pilotos, se le realizarán más pruebas para constatar su evolución.