Miguel Cabrera,12 veces «All-Star» se despide del béisbol de las Grandes Ligas dejando un legado impresionante. Termina contra Cleveland en el estadio Comerica Park, este domingo donde el lleno completo incluirá a más de un millar de aficionados que han adquirido entradas para ver de pie al bateador y darle ovacionarle por última vez.
Cabrera, quien debutó en las mayores con los Marlins de Florida cuando tenía 20 años, está dentro de la conversación sobre los mejores de todos los tiempos en el plato.
Jim Leyland, quien dirigió a Miggy en Detroit, dijo a una entrevista para la MLB que «bBatear una pelota es una de las cosas más difíciles que se puede hacer en los deportes, y él y Albert Pujols son de los dos mejores que he visto en mis 60 años en el béisbol. (…) Ahí están los registros”.
Cuando Cabrera lideró las mayores con un promedio de bateo de .330, 44 jonrones y 139 remolcadas en 2012, se convirtió en el primero en ganar la Triple Corona desde que Carl Yastrzemski, en 1967 con los Medias Rojas de Boston.
El año pasado, igualó a Hank Aaron y Albert Pujols para quedar entre los tres únicos peloteros en la historia con 3.000 hits, 500 jonrones y 600 dobles.
“Una de las cosas que hizo tan especial a Miggy fue su capacidad para conectar la pelota a su antojo por todas partes”, comentó el presidente de los Filis de Filadelfia Dave Dombrowski, quien estaba a cargo de los Marlins cuando firmaron a Cabrera como un adolescente y luego lo adquirió mediante un canje. «Podía batear al jardín derecho de la misma manera que lo hacía un zurdo conectaba la pelota a su banda».
Cabrera nació en Maracay, ciudad venezolana reconocido por producir toreros y peloteros, como José Altuve — el segunda base de los Astros de Houston. Creció teniendo como ídolos a sus compatriotas Davey Concepción, Omar Vizquel y Andrés Galarraga.