La Liga Nacional se llevó la victoria de la 95ta edición del Juego de Estrellas en una noche inédita en el Truist Park, que comenzó con un emotivo lanzamiento ceremonial protagonizado por Chipper Jones, acompañado por otras dos leyendas de los Bravos: Andruw Jones y el venezolano Andrés Galarraga. Y culminó con un desenlace nunca antes visto en la historia del encuentro de luminarias de las Grandes Ligas.
El Clásico de mitad temporada terminó empatado 6-6 en nueve innings, y por primera vez se recurrió a un “swing-off” al estilo Home Run Derby para definir al ganador. La Liga Nacional se impuso 4-3 en esa ronda extra, gracias a la actuación del toletero de los Filis de Filadelfia, Kyle Schwarber, quien conectó tres cuadrangulares en sus tres swings asignados.
El mexicano Jonathan Aranda, de los Rays, fue el último bateador por la Liga Americana pero no logró mandar la bola fuera del parque, sellando así el triunfo del viejo circuito. Pete Alonso, de los Mets, no tuvo que tomar su turno, tras ser incluido por el mánager Dave Roberts, entre los tres forzudos que definirían el partido con sus swings.
Este resultado quedará oficialmente como empate, pero con un asterisco indicando que la Liga Nacional se impuso en el swing-off. No se acreditaron lanzador ganador ni perdedor.
Kyle Schwarber fue nombrado Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas “Ted Williams” tras una imponente actuación: se fue de 3-3 con tres jonrones en la ronda decisiva, dándole a la Nacional la ventaja necesaria para consagrarse en una definición novedosa.Mejores videoconsolas
Los venezolanos se hicieron sentir
Los cinco venezolanos convocados vieron acción en el Juego de Estrellas 2025.
Ronald Acuña Jr. fue el primero en destacar, anotando la segunda carrera del encuentro tras conectar sencillo al cuadro y ser impulsado por un doble de Ketel Marte. El criollo se ponchó en su segundo turno.Mejores videoconsolas
Gleyber Torres se fue en blanco en dos turnos, incluyendo un ponche tirándole en su primera aparición al plato.
Acuña y Torres se ganaron el derecho a ser titulares por el voto de los aficionados.
Eugenio Suárez entró como antesalista en lugar de Manny Machado, en el quinto inning, y se fue en blanco en su único turno con el madero. Se embasó por un pelotazo del derecho Shane Smith, en el octavo. El envío fue directo a la mano izquierda. Se vivieron minutos de tensión, mientras era revisado por el trainer y llegaba a la inicial. Pero permaneció en el encuentro y en el noveno inning hizo un par de jugadas espectaculares a la defensiva en las que disipó cualquier duda sobre estado físico.
Maikel García, quien reemplazó a Junior Caminero en la tercera base en el sexto, mostró su versatilidad al recibir boleto, robarse la segunda base, avanzar a tercera por un error defensivo y anotar una carrera tras un rodado de su compañero de equipo en Kansas City, Bobby Witt Jr., contribuyendo así a la ofensiva de la Liga Americana, en el séptimo capítulo.
Por su parte, Robert Suarez, permitió dos carreras en el noveno episodio con dos dobles en un tercio, pero se apuntó un hold o juego mantenido.
En una noche que comenzó como tributo a Hank Aaron, uno de los íconos del beisbol y modelo de un bateador de largo metraje, terminó escribiendo una nueva página en la historia del Juego de Estrellas. El poder de Kyle Schwarber, sumado a una atmósfera tecnológica y emotiva, marcó el pulso de un evento que combinó homenaje, espectáculo y un desenlace de película.
Con información de LVBP