El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidió este lunes a las autoridades pertinentes de Uruguay que actúen contra los autores de la agresión a un árbitro en el partido Racing-Peñarol este fin de semana, dentro de la quinta jornada del Torneo Apertura.
«La indignante violencia contra el árbitro Federico Piccardo tras el partido de la Primera División uruguaya entre Racing de Montevideo y Peñarol no tiene cabida en nuestro deporte, ni en nuestra sociedad», afirmó Infantino.
En un mensaje en redes sociales, el presidente de la FIFA expresó «toda su solidaridad con el equipo arbitral que se vio envuelto en este vergonzoso incidente» y reiteró «firmemente que sin árbitros no hay fútbol».
«La seguridad de los árbitros y sus asistentes debe estar garantizada en todo momento. Por lo tanto, hago una llamada a las autoridades pertinentes para que hagan rendir cuentas a los responsables y continúen estableciendo medidas disuasivas apropiadas para garantizar que la violencia sea erradicada del deporte», añadió.
La Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol decidió paralizar su actividad después de que uno de ellos fuera agredido este sábado en el partido que el Racing y el Peñarol disputaron en la quinta jornada del Torneo Apertura.
El organismo denunció que el árbitro Federico Piccardo «fue agredido en forma cobarde» por un aficionado que se encontraba en la tribuna del Racing de Montevideo y con su decisión el campeonato uruguayo quedó suspendido cuando se habían jugado tres de los ocho partidos correspondientes a la quinta jornada del Apertura.
«En este momento, esta directiva sostiene que los hechos de violencia hacia nuestro colectivo no han cesado, incluso agravándose y reiterándose en el tiempo, haciendo imposible el normal desempeño de la actividad», señaló el colectivo de árbitros, que ya fue objeto de otra agresión este año.
El pasado 25 de febrero el partido Defensor Sporting-Cerro fue suspendido a pocos minutos del final, cuando el primero ganaba 5-0, después de que desde la grada del equipo visitante se lanzara un objeto que impactó en uno de los asistentes. EFE