El ex número 1 y ganador de 49 títulos Boris Becker recibió un duro revés al ser sentenciado a dos años y medio de prisión por transferir de manera ilícita grandes sumas de dinero y ocultar activos para declararse en bancarrota.
Vía AP
El nacido en Leimen, Alemania, que brilló como tenista desde su inicio como profesional en 1984 y ganador de tres Wimbledon, fue condenado a principios de este mes por cuatro cargos en virtud de la Ley de Quiebra y enfrentaba una sentencia máxima de siete años de cárcel. Tras escuchar los argumentos de la fiscalía y la defensa, la jueza Deborah Taylor anunció la sentencia este viernes.
Becker finalmente fue declarado culpable de transferir luego de su bancarrota en junio de 2017 cientos de miles de dólares desde su cuenta empresarial a otras cuentas, como las de su ex esposa Barbara y la de su actual pareja Sharlely “Lilly” Becker. Según su perfil en la página oficial de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) ganó poco más de 25 millones de dólares en premios entre su carrera de singles y dobles.
El extenista, de 54 años, ingresó al tribunal de la mano de su novia vestido de Lilian de Carvalho Monteiro con una corbata a rayas con los colores morado y verde.
Según su perfil en la página oficial de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) ganó poco más de 25 millones de dólares en premios entre su carrera de singles y dobles.
Durante la audiencia de sentencia, la fiscal Rebecca Chalkley afirmó que Becker actuó “de manera deliberada y deshonesta” y que “sigue intentando culpar a los demás”. Su abogado, Jonathan Laidlaw, por su parte, solicitó clemencia, asegurando que su cliente no había gastado dinero en un “estilo de vida lujoso” sino en manutención infantil, alquiler y gastos legales. “Sufrió una humillación pública”, manifestó el acusado, quien además aseguró no tener potencial para futuros ingresos. También negó todos los cargos, asegurando que ha cooperado con los fideicomisarios encargados de incautar sus bienes, incluso ofreciendo su anillo de matrimonio, y que actuó bajo consejo de expertos.
Si bien el jurado de la Corte Real de Southwark, en Londres, lo absolvió de otros 20 cargos (no haber entregado sus premios, incluyendo dos trofeos de Wimbledon y una medalla olímpica de oro, entre otros), Boris fue condenado por no declarar una propiedad en Alemania y de ocultar un préstamo bancario por 825.000 euros (871.000 dólares) y acciones en una compañía tecnológica.
Todo el caso derivó de un préstamo bancario por 4,6 millones de euros en 2013, así como los 1,6 millones que pidió a un empresario británico un año después, según el testimonio durante el juicio.