EFE.- Este martes se reanudó la liga ucraniana de fútbol en medio de la invasión rusa con un partido entre Shakhtar Donetsk y el Metalist 1925, resultando en un empate sin goles.
Por motivos de seguridad, el partido se disputó en el estadio olímpico de Kiev, que acogió la final de la Eurocopa entre España e Italia (4-0) en 2012.
Los «mineros» del Shakhtar no pueden jugar en su ciudad desde la sublevación armada prorrusa de 2014, mientras el Metalist tampoco podrá recibir esta temporada a sus rivales en Járkov, una de las ciudades más castigadas por los bombardeos rusos desde febrero pasado.
Los teóricos locales, el Shakhtar, salieron al campo con nueve jugadores ucranianos y sólo dos extranjeros, el centrocampista croata Durasek y el lateral brasileño Taylor, fichado el mismo lunes procedente del PAOK, que lo cedió por una temporada.
Debido a la estampida de los jugadores brasileños a ligas europeas, el Shakhtar ha perdido a sus principales estrellas, que aprovecharon el permiso de la FIFA y la UEFA para romper sus contratos.
También saltaron al campo en la capital ucraniana viejos conocidos como Stepanenko o Matviyenko, internacionales con la selección de su país, que no disputará el Mundial de Catar, ya que cayó en la repesca ante Gales.
Por parte visitante, el Metalist, un club fundado en 2016, no puso en liza más que futbolistas ucranianos, entre los que el más destacado fue su portero, Oleg Mozil.
El encuentro se disputó sin público y, según el protocolo de seguridad consensuado con las autoridades, con la presencia de militares en las inmediaciones.
Las autoridades ucranianas alertaron sobre posibles ataques con misiles contra Kiev y otras ciudades con ocasión del Día de la Independencia de Ucrania, festividad que coincidirá mañana con los seis meses de combates.
En caso de que suene la alarma aérea, los participantes en el partido deben cobijarse en los refugios antiaéreos habilitados con ese fin a escasa distancia de cada estadio.
La liga 2021-22 se suspendió oficialmente en abril con la declaración de la ley marcial. El Shakhtar, líder en ese momento, fue declarado ganador, pero no se repartió ninguna copa.