Portugal alcanzó este domingo su peor dato de hospitalizaciones desde que empezó la pandemia, sumando actualmente un total de 1.574 pacientes de covid-19 ingresados, 230 de los cuales permanecen en cuidados intensivos.
Los datos, recogidos en el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), muestran cifras de ingresados no vistas antes, después de empeorar en las últimas 24 horas con 119 nuevos pacientes en hospitales, nueve más en UCI.
En lo referido a nuevos contagios, tras el récord de la pandemia registrado este sábado, con 3.669 infecciones, el país anota este domingo 2.577 infecciones y 19 muertes en una jornada, con la región Norte de nuevo como zona más afectada.
Empeoran también los indicadores de casos activos, con 1.523 nuevos casos, hasta alcanzar un total de 47.493. En total, Portugal suma 118.686 contagiados y 2.316 fallecidos por Covid-19 desde que comenzó la pandemia.
El incremento de la presión hospitalaria es uno de los indicadores que más preocupan a las autoridades, que insisten en que la sanidad pública lusa tiene capacidad de respuesta para responder al constante crecimiento de la curva de contagios, según expuso este viernes la ministra de Salud portuguesa, Marta Temido.
No obstante, advirtió que Portugal tiene por delante días “complicados y con elevada presión” sobre la sanidad pública, sobre todo en el norte.
El agravamiento de la situación en Portugal ha llevado además al Parlamento a aprobar este viernes el uso obligatorio de la mascarilla en los espacios públicos abiertos, al menos durante los próximos tres meses.
En el país sigue vigente el estado de calamidad, que prohíbe reuniones de más de 5 personas en calles o restaurantes y restringe los horarios comerciales.
EFE