Más de 60 países en desarrollo, liderados por India y Sudáfrica, enviaron a la Organización Mundial del Comercio (OMC) una versión revisada de su propuesta de suspensión de patentes en las vacunas y otros productos contra la enfermedad de COVID-19, en el que especificaron que tal interrupción debería durar al menos 3 años.
Por Infobae
La propuesta de 62 países (entre ellos dos latinoamericanos, Venezuela y Bolivia) modifica ligeramente la presentada el 2 de octubre de 2020, a raíz de que no se haya conseguido un consenso en más de medio año de debates, y subraya que la suspensión “debería estar en vigor al menos tres años desde que se tome la decisión”.
Pasado ese tiempo, el Consejo General de la OMC debería revisar si se mantienen las circunstancias excepcionales que justifican la suspensión de los derechos de propiedad intelectual, y en caso negativo se pondría fin a tal medida, señalaron los países defensores de la propuesta en una nota oficial al organismo.
Por otro lado, el nuevo texto especifica más los productos cuyas patentes deberían suspenderse, y que incluirían “diagnósticos, terapias, vacunas, aparatos médicos, equipamiento de protección personal, sus materiales y componentes, así como los métodos de fabricación” en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
Los países en desarrollo que presentaron la propuesta recordaron que cada vez es más urgente esta medida para intentar aumentar la producción de herramientas contra el coronavirus, ante la emergencia de nuevas variantes que podrían potencialmente ser resistentes a terapias y vacunas.
Muchos países desarrollados y las empresas farmacéuticas se oponen aún a esta propuesta, argumentando que una suspensión de patentes no aumentará la manufactura de vacunas a corto plazo, dado que no existen aún las infraestructuras necesarias para producirlas en zonas en desarrollo.