Con más del 30% de su población inoculada en tan solo un mes y medio, Israel está funcionando como un laboratorio global de la vacuna: las primeras cifras demuestran su efectividad pero los expertos insisten en que aún falta información concluyente.
«Debemos esperar más tiempo para poder analizar más información», aclaró a Efe Nachman Ash, actual coordinador nacional para la pandemia en Israel, país líder mundial en porcentaje de población inoculada.
Solo 317 de 715.425 israelíes, un 0.04%, contrajo coronavirus pasada una semana de recibir la segunda dosis de la vacuna. Y de los 317, únicamente 16 debieron ser hospitalizados.
Estos son los primeros resultados difundidos por el Ministerio de Sanidad tras inocular a más de tres millones de personas con la primera dosis de la vacuna de Pfizer, y a casi dos millones también con la segunda.
Uno de los principales proveedores de servicios de salud del país, Maccabi, informó de que de unas 248.000 personas que recibieron la segunda dosis, tan solo 66 contrajeron el virus pasada una semana y ninguna evidenció síntomas severos ni debió ser hospitalizada.
Maccabi comparó estas cifras con un perfil demográfico similar que no había recibido la vacuna e identificó que quienes no habían sido inmunizados tenían 11 veces más de posibilidades de contraer coronavirus.
Según estos números, la efectividad de la vacuna se ubica por ahora en torno al 92%, aunque restan aún semanas para poder compararla con el 95% previsto por Pfizer, medido 28 días después de administrada la segunda dosis.
EFE