Enfrentados a una ola de la variante Ómicron que disparó los contagios de COVID-19, cada vez más gobiernos del mundo alivian las reglas de aislamiento de los enfermos y sus contactos para evitar una parálisis económica.
El alto grado de contagio de Ómicron y las consecuentes suspensiones laborales y cuarentenas, pesan fuertemente sobre las sociedades, aun cuando la aceleración de contagios no viene acompañada, de momento, por un aumento en la mortalidad.
Europa, epicentro actual de la pandemia, enfrenta niveles inéditos de infecciones: más de 4,9 millones de casos registrados en los últimos siete días, 59% más que la semana anterior, según un conteo de AFP el sábado.
En total, más de 100 millones de casos se han dado en Europa desde el descubrimiento del virus en diciembre de 2019.
En América Latina, Ecuador anunció el sábado que terminó el último mes de 2021 con 24.287 contagios, más del doble de los reportados en noviembre (9.513) y el triple que en octubre (7.556).
En tanto Francia, con más de un millón de casos detectados en los últimos siete días, anunció el domingo un alivio de las reglas de aislamiento de las personas contagiadas y sus contactos, como una forma de preservar la vida socioeconómica del país.
Bajo las reglas que entran en vigor el lunes, las personas positivas que tengan la vacunación completa deberán aislarse durante siete días en lugar de diez, y podrá reducirse a cinco si da negativo en una prueba posterior.
Quienes estuvieron en contacto con estas personas no deberán hacer cuarentena si disponen del esquema de vacunación completa.
El cambio de reglas deberá asegurar “el control de los contagios al tiempo que se preserva la vida socioeconómica”, explicó el ministerio francés de Salud en un comunicado.
VIVIR CON EL VIRUS
En Reino Unido, con récords de contagios, el secretario de Salud Sajid Javid dijo que no habrá nuevas restricciones, salvo como “absoluto último recurso”.
Poco antes de navidad, el gobierno británico había reducido de diez a siete los días de aislamiento para personas vacunadas que contraen el coronavirus.
“Limitar nuestra libertad debe ser un absoluto último recurso y los británicos esperan que hagamos todo lo posible para evitarlo”, escribió Javid en un artículo en el diario Daily Mail.
Agregó que “he estado decidido a que nos demos la mejor oportunidad de convivir con el virus”. El ministerio británico de Salud es responsable de la política sanitaria de Inglaterra, no así del resto del Reino Unido, que sí adoptó nuevas medidas restrictivas ante la variante ómicron.
Por su parte, la autoridad sanitaria de Suiza decidió el viernes que los cantones pueden reducir de diez a siete días la cuarentena para personas que tuvieron contacto con alguien contagiado.
El temor a la desestabilización económica llevó a España a decidir el miércoles pasado reducir el aislamiento de personas contagiadas con COVID-19 a siete días, en lugar de diez, para equilibrar la salud pública y el crecimiento económico, según el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
El mismo día, Argentina tomó una decisión similar para tratar de minimizar el impacto económico de un brote récord de contagios. Portugal lo hizo el viernes.