El infectólogo y jefe de la Comisión de Expertos para la atención de la pandemia del coronavirus del Gobierno Legítimo, doctor Julio Castro, alertó que la crisis sanitaria en Venezuela se está agravando como consecuencia del secretismo de la dictadura de Maduro en el manejo de información clave y la improvisación con la que están manejando la pandemia.
“Nunca se ha dicho cuántas PCR se hacen por día. Los únicos datos oficiales que tenemos son los resultados de PCR positivos. Hospitales y clínicas de Caracas, que es la zona de más alta transmisión, a veces pasan dos o tres semanas que no toman muestras”.
Explicó que es fundamental que la dictadura anuncie el número de PCR que están realizando a diario, ya que con solo decir el número de casos positivos confunden a la gente y los hacen creer que la pandemia está controlada, por lo que las personas comienzan a bajar la guardia.
Por otra parte, señaló que las medidas de radicalización tomadas por el régimen han sido arbitrarias, sin tomar en cuenta la opinión experta de los sectores académicos del país.
Sobre el plan de vacunación, comentó que “la verdad es que no hay plan de vacunación en Venezuela. Se supone que deberían estar vacunando exclusivamente al personal de salud y ya tú ves gente del sector del magisterio que, en teoría, se están vacunando. Nadie sabe quiénes se tienen que vacunar o no. Ya ves ventas de vacunas en el mercado negro. Todo eso es la consecuencia de no haber una señal clara de cuáles son las condiciones, las normas y la metodología para vacunar”.
Igualmente, explicó que cuando la dictadura bloquea el ingreso de la vacuna AstraZeneca, está limitando la cantidad de unidades destinadas para Venezuela, ya que cerca del 70% de las vacunas transmitidas por el mecanismo COVAX son AstraZeneca.
Castro denunció, además, que a través de la OPS Venezuela adquirió equipos de antígenos con capacidad para realizar 8.000 pruebas al día; sin embargo, según informó la propia OPS estos equipos fueron llevados a centros donde no se están viendo pacientes con COVID-19.
“Después de tres meses, que se deberían de estar haciendo un promedio de 8.000 pruebas diarias, solamente se habían hecho 21.000. En tres meses, se hizo lo que se debería haber hecho en tres días. Ese rendimiento de esos equipos que están en el poder del ministerio de Salud está muy por debajo de lo óptimo”, lamentó.
Con información del CCN