En plena pandemia por el nuevo coronavirus que generó la enfermedad COVID-19, la campaña de vacunación en todo el mundo no cesa, con la lógica problemática de la escasez de vacunas que existe en el mercado y los acuerdos entre países para la distribución de las dosis.
Vía Infobae
En ese escenario y mientras Estados Unidos busca liderar la aplicación masiva de vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, enarbolando un nuevo récord de aplicaciones diarias con 4,6 millones de inyecciones aplicadas por día, el CEO de Pfizer, Albert Bourla, admitió que es posible que se necesite una tercera dosis al año de vacunado con las iniciales dos.
Pfizer emitió un comunicado a principios de este mes en el que afirmó que su vacuna contra COVID-19 era efectiva en más del 91% para proteger contra el nuevo coronavirus y más del 95% efectiva contra enfermedades graves hasta 6 meses después de la segunda dosis. Los datos de Pfizer se basaron en más de 12.000 participantes vacunados. Sin embargo, los investigadores dicen que aún se necesitan más datos para determinar si las protecciones duran después de 6 meses. Los investigadores aún no saben cuánto tiempo dura la protección una vez que alguien ha sido completamente vacunado.
También están en conversaciones con las autoridades reguladoras sobre la prueba de una vacuna modificada para proteger específicamente contra la nueva variante altamente transmisible que se encuentra en Sudáfrica y en otros lugares, conocida como B.1.351, como un segundo brazo del mismo estudio.
Cuántas dosis son necesarias
Las empresas creen que su vacuna de dos dosis actual funcionará contra la variante sudafricana, así como contra una que se encuentra en el Reino Unido y en otros lugares. Pero los estudios permitirán a los fabricantes de vacunas estar preparados cuando sea necesaria más protección, dijeron. “La tasa de mutaciones en el virus actual es más alta de lo esperado”, admitió el director científico de Pfizer, Mikael Dolsten, en una entrevista. “Es una probabilidad razonable que terminemos con aumentos regulares. Y para las vacunas potentes, es posible que deba hacer un cambio de cepa cada pocos años, pero no necesariamente todos los años”, agregó.
En la primera etapa del primer brazo del estudio, se administrará una tercera dosis de 30 microgramos a 144 personas que recibieron la vacuna hace 6 a 12 meses en el ensayo de seguridad de Fase I original. “Suponiendo la aprobación regulatoria, también se probaría una vacuna rediseñada, tanto como una dosis de refuerzo en personas que han sido vacunadas como en personas que aún no han recibido la vacuna”, dijo Dolsten.
El estudio no buscaría medir la eficacia de la vacuna como su gran ensayo de fase III el año pasado. En cambio, mediría la respuesta de anticuerpos y estudiaría si la sangre de los receptores puede neutralizar las nuevas variantes del coronavirus, así como la seguridad de una tercera dosis. Estados Unidos descubrió su primer caso de la variante sudafricana en enero y desde entonces ha aparecido en 14 estados, según datos del gobierno estadounidense. Varios estudios sugieren que es más resistente a las vacunas existentes que otras variantes del coronavirus.
Dolsten precisó que las vacunas de ARNm como Pfizer y la vacuna de BioNTech crean una respuesta potente. Pero la respuesta inmune puede disminuir con el tiempo. Tambié cree que una tercera dosis de su vacuna creará una respuesta similar o mejor que la segunda dosis, y podría ser el siguiente paso lógico para mantenerse por delante de las variantes circulantes.
“Creemos que nuestra vacuna es muy activa contra todas las cepas”, dijo Dolsten, y señaló que las empresas “quieren estar preparadas para todas las opciones y estar impulsadas por los datos, lideradas por la ciencia”.