La Cámara de Diputados de México rechazó el proyecto de reforma constitucional impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, una de las principales banderas de su gestión que buscaba controlar el sector energético.
Tras más de 12 horas de discusión en el pleno, el oficialismo no consiguió la mayoría necesaria de dos tercios, al obtener solo 275 votos a favor y 223 en contra.
La polémica reforma energética buscaba dar el control del sector energético a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y limitar al 46 % la participación privada en generación eléctrica.