Familiares del bebé venezolano asesinado por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago durante el fin de semana contrataron los servicios de un abogado para permanecer en la isla caribeña y no ser deportados.
El hermano y el primo contrataron a la firma CJ Williams Law Company, quienes presentarán la solicitud en nombre de la familia Santoyo Sarabia, reseñó el diario El Guardian de Trinidad y Tobago.
El abogado Blaine Sobrien aseguró que sus clientes buscan el estatus de refugiado porque «no pueden regresar a Venezuela ya que algunos de ellos eran miembros de las fuerzas armadas y si regresan pueden enfrentar tiempo en la cárcel o ser asesinados».
“Estas personas se sienten muy vulnerables y, en cualquier momento, pueden ser deportados y es posible que no tengan un refugio seguro en Trinidad y Tobago, son refugiados y en este momento aquí en Trinidad y Tobago no estamos haciendo nada para abordar la situación, ya que los refugiados están siendo deportados con el riesgo de ser asesinados o enviados a prisión de por vida” señaló el letrado.
Agregó que le gustaría ver a esta familia reunida de acuerdo con los principios internacionales de ACNUR, «actualmente estamos reclutando al Parlamento Internacional de Derechos Humanos en este asunto y simplemente estamos buscando que la familia Sarabia se reúna otra vez”.
Los licenciados se comunicarían con los organismos pertinentes para garantizar que la familia pueda quedarse.