El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, propuso este viernes celebrar una cumbre trilateral con sus homólogos de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, respectivamente, ante el aumento de la tensión en la zona fronteriza, según informó uno de sus principales asesores, Andrei Yermak.
“Creemos que se podría trabajar en una reunión trilateral, quizás, (en formato de) videoconferencia”, afirmó Yermak en un encuentro del Consejo Atlántico de Estados Unidos, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Yermak ha manifestado que “incluir a Ucrania en las negociaciones” es una postura “proactiva”. “Si hay que hablar de la seguridad en Europa es necesario que Ucrania esté e la mesa”, dijo.
Además, en un comunicado de la presidencia ucraniana, afirmaron: “Es el momento de encontrar un acuerdo para poner fin al conflicto y estamos dispuestos a tomar las decisiones necesarias en una nueva cumbre” con cuatro participantes, dijo al recibir a consejeros del presidente francés y del canciller alemán.
Sus palabras llegan después de que las autoridades de Estados Unidos y Rusia se reunieran a principios de esta semana en Ginebra para abordar cuestiones de seguridad después de que Moscú mantuviera por su parte una serie de conversaciones con la OTAN.
Si bien no se anunció ningún avance, ambas potencias han convenido en proseguir su diálogo para dar una oportunidad a la diplomacia.
Sin embargo, tanto Ucrania como la Unión Europea lamentaron no haber sido invitados como parte de las conversaciones y recalcaron que cualquier debate al respecto debe incluirlos.
En el pasado, Ucrania pidió reiteradamente a esas cumbres cuatripartitas, denominadas “de formato Normandía”, propuestas en general rechazadas por Moscú, que acusa a Kiev de no aplicar los acuerdos de paz de Minsk, negociados bajo mediación franco-alemana en 2015.
La anterior cumbre de formato Normandía en París, en diciembre de 2019, permitió tímidos avances, pero el proceso de paz se encontró de nuevo en el callejón sin salida, mientras que la guerra en el este de Ucrania causó más de 13.000 muertos desde 2014.
Rusia desplegó miles de efectivos cerca de la frontera con Ucrania, lo que encendió la polémica y el temor a una posible invasión, algo que ha sido negado por Rusia en varias ocasiones.
No obstante, Moscú pidió a la OTAN garantías sobre su ampliación y ha pedido a la alianza evitar la adhesión de Ucrania y Georgia.
Esta demanda ha sido rechazada por los aliados europeos y Estados Unidos, que han recalcado que la soberanía permite a los países reservarse el derecho a crear alianzas en materia de seguridad.