Estados Unidos y la Unión Europea ampliaron las sanciones contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, horas antes que el dictador asuma su cuarto mandato consecutivo en una investidura rechazada por la comunidad internacional y la oposición nicaragüense.
A través de un reglamento de ejecución publicado este lunes, la UE sancionó a la hija y el hijo de Ortega y a otras cinco personas cercanas al régimen, además de tres instituciones: la Policía Nacional de Nicaragua, el Consejo Supremo Electoral y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos.
Poco después, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a otros seis funcionarios.
Entre los funcionarios sancionados por la UE se encuentran los magistrados Brenda Rocha y Cairo Amador, presidente y vicepresidentes del Consejo Supremo Electoral; Nahima Janett Díaz Flores, directora del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), hija del director general de la Policía Nacional, Francisco Javier Díaz Madriz; Lumberto Ignacio Campbell Hooke, miembro del Consejo Supremo Electoral y presidente de dicho ente en 2018; el Superintendente de la Superintendencia de Bancos y de Otras Instituciones Financieras de Nicaragua Luis Ángel Montenegro Espinoza.
Los hijos del mandatario sancionados son Camila Antonia Ortega Murillo y Laureano Facundo Ortega Murillo.
Los Estados miembros aprobaron las sanciones al considerar que las personas y las entidades afectadas cometieron “serias violaciones contra los derechos humanos” y haber apoyado las elecciones “fraudulentas” del pasado mes de noviembre.
Sanciones de EEUU
Estados Unidos, en cambio, sancionó a Rosa Adelina Barahona Castro, Ramon Humberto Calderón Vindell, Celina Delgado Castellón, Nahima Janett Díaz Flores, Bayardo de Jesús Pulido Ortiz y Bayardo Ramón Rodríguez Ruíz.
La UE aplicó las primeras sanciones contra Nicaragua en 2020 y en total afectan a 21 personas – entre ellos la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, y a otro de sus hijos, Juan Carlos Ortega Murillo – y a estas tres entidades.
Ninguno de ellos puede entrar a territorio comunitario y se les han congelado todos los bienes y activos que tengan en la Unión Europea.
La UE empezó a preparar esta última ronda de sanciones tras las elecciones del pasado mes de noviembre, que los Estados miembros no reconocieron al considerarlas fraudulentas, porque los principales líderes de la oposición están encarcelados.
Según dijo entonces el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, los comicios se celebraron sin “garantías democráticas” porque el régimen de Ortega “privó” a los nicaragüenses a un voto “creíble, inclusivo, justo y transparente”.