El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió por 90 minutos con el papa Francisco en el Vaticano por primera vez como mandatario del país norteamericano, en la víspera de una cumbre del G20 de dos días en Roma.
Con información de AFP
La Casa Blanca informó que la reunión es calificada como la más larga que mantuvo Francisco con un presidente estadounidense: Con Barack Obama había conversado durante 52 minutos, mientras que con Donald Trump media hora.
El Vaticano dijo que la reunión privada duró una hora y 15 minutos y luego se dedicaron otros 15 minutos para tomarse fotografías e intercambiar regalos en presencia de otros miembros de la delegación.
Tanto la Casa Blanca como el Vaticano tienen previsto emitir declaraciones sobre el encuentro a lo largo del día.
Además del presidente, también participaron de la reunión la primera dama, Jill Biden, el secretario de Estado, Antony Blinken, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, el encargado de Negocios ad interim, Patrick Connell, la jefa de Gabinete Adjunta, Jennifer O’Malley Dillon, el asesor principal del presidente, Michael Donilon, la directora Operaciones del Salón Oval, AnnMarie Tomasini, el asistente del presidente y asesor de la primera dama, Anthony Bernal, la asistente especial del presidente y directora principal para Europa, Amanda Sloat, el médico del presidente, Kevin O’Connor, y el jefe de protocolo en funciones, Asel Roberts.
Biden comparte posiciones sobre medio ambiente, pobreza y pandemia con el pontífice, con el que se había encontrado en tres ocasiones como vicepresidente.
Más temprano…
La comitiva del presidente llegó al Vaticano bajo fuertes medidas de seguridad, más intensas que de costumbre porque Roma se prepara al mismo tiempo para acoger la cumbre de líderes mundiales del G20 este fin de semana.
Los guardias suizos, con sus tradicionales uniformes rojos, amarillos y azules y sosteniendo alabardas, hicieron un saludo de honor a Biden y a su esposa cuando ellos y la delegación estadounidense llegaron al patio de San Dámaso del Palacio Apostólico. La bandera estadounidense ondeó en el balcón central.
El jefe de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza, los condujo a la tercera planta del palacio, donde los “caballeros del Papa”, los esperaban para escoltarlos hasta la biblioteca oficial del papa.
“Muchas gracias. Es bueno estar de vuelta”, dijo Biden a uno de los funcionarios en la línea de recepción en el patio. Luego bromeó con otro funcionario que hablaba con su esposa. “Soy el marido de Jill”, agregó.