La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó un brote de fiebre amarilla en Venezuela, luego de confirmar siete casos notificados de personas del estado Monagas, y alertó sobre el «riesgo potencial de una mayor propagación a áreas donde la cobertura de vacunación es baja».
«Venezuela se considera de alto riesgo para la fiebre amarilla con transmisión del virus endémico y es un país prioritario para la estrategia mundial Eliminar las epidemias de fiebre amarilla. La cobertura de vacunación es subóptima, lo que crea un alto riesgo de transmisión y amplificación de la fiebre amarilla entre las poblaciones no vacunadas», advirtió la Organización.
Seis de los siete casos confirmados no estaban vacunados. De estos, tres fueron asintomáticos y cuatro desarrollaron signos y síntomas entre el 20 al 24 de septiembre, todos presentaron fiebre y uno de los casos también presentó cefalea, dolor retro ocular, artralgias y erupción cutánea. Hasta la fecha, no se han reportado defunciones entre los casos confirmados.
El lugar probable de contagio fue una localidad rural al sur del municipio de Maturín. Además, la OMS reportó que entre el 11 de agosto y el 1 de octubre de 2021 se identificaron 10 primates no humanos infectados con esta enfermedad en Monagas y en Anzoátegui.
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica viral aguda, que es transmitida por mosquitos infectados de los géneros Haemagogus y Sabethes, así como por la especie de mosquito urbano Aedes aegypti. La fiebre amarilla infecta a humanos y primates no humanos y tiene el potencial de propagarse rápidamente y causar un impacto grave en la salud pública en poblaciones no inmunizadas.
«El aumento en el número de casos humanos y epizootias desde agosto de 2021 es preocupante debido a la persistencia de una alta circulación viral. Desde noviembre de 2020, cuando se inició la campaña de vacunación en los estados priorizados, se ha logrado una cobertura de inmunización del 82%, con cinco de los 10 estados con una cobertura del 100% (Amazonas, Apure, Delta Amacuro, Sucre y Táchira). Los cinco estados restantes varían en cobertura vacunal (Anzoátegui 97,2%, Guárico 95,5%, Bolívar 78,9%, Monagas 67,7% y Zulia 44,7%). El estado donde ocurrió el brote, el estado de Monagas, tiene una cobertura de vacunación baja, lo que sugiere que una población significativa sigue en riesgo con la necesidad de intensificar las comunicaciones de riesgo entre los grupos de alto riesgo«, señaló la OMS.
La Organización también pidió «prestar especial atención a los grupos específicos en riesgo y las minorías étnicas».
Finalmente, la OMS advirtió que este brote de fiebre amarilla en Venezuela se está produciendo en el contexto de una situación importante y compleja, que incluye la pandemia de COVID-19, con lo cual la capacidad de laboratorios puede verse comprometida.