Un portavoz de los talibanes dijo el viernes que China prometió mantener abierta su embajada en Afganistán y aumentar la ayuda humanitaria al país.
Abdul Salam Hanafi, miembro de la oficina política del grupo islamista en Doha, Qatar, “mantuvo una conversación telefónica con Wu Jianghao, viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China”, tuiteó el portavoz Suhail Shaheen.
“El viceministro de Relaciones Exteriores de China dijo que mantendría su embajada en Kabul, y agregó que nuestras relaciones se fortalecerán en comparación con el pasado. Afganistán puede desempeñar un papel importante en la seguridad y el desarrollo de la región”, dijo.
“China también continuará e incrementará su asistencia humanitaria, especialmente para el tratamiento del COVID-19”, continuó el portavoz.
No hubo confirmación inmediata de Beijing.
Gran parte del mundo ha adoptado un enfoque de esperar y ver qué pasa con los talibanes —conocidos por sus posturas retrogradas y de violencia a hacia las mujeres y colectivos LGTBI—, que tendrán que el desafío de gobernar el país asiático.
China dijo que está dispuesta a profundizar las relaciones “amistosas y cooperativas” con los talibanes tras su toma de posesión. De igual forma, Rusia se ha acercado a su antiguo enemigo insurgente.
La embajada de China en Kabul sigue operativa, aunque Beijing comenzó a evacuar a los ciudadanos chinos del país hace meses debido al deterioro de la seguridad.
Pero Beijing aún no ha reconocido a los talibanes como el gobierno de facto, y desconfía del grupo militante que brinda apoyo a los separatistas uigures de minoría musulmana que buscan infiltrarse en su sensible región fronteriza de Xinjiang.