El gobierno de Estados Unidos acusó este lunes a China del ciberataque al servidor de email de Microsoft Exchange que comprometió decenas de miles de computadoras en todo el mundo este año.
Por Infobae
El gobierno y varios países aliados también publicaron una amplia lista de ciberamenazas atribuidas al régimen Beijing, como ataques de ransomware cometidos por hackers asociados al gobierno que atacaron compañías para exigirles rescates millonarios.
El Ministerio chino de Seguridad Estatal ha recurrido a delincuentes informáticos contratados que participaron en tramas de extorsión y robo para beneficio propio, según indicó a la prensa un alto funcionario del gobierno estadounidense.
Las actividades cibernéticas de China representan “una grave amenaza para la economía y la seguridad nacional” de Estados Unidos y sus aliados, apuntó la fuente. Según adelantó, “un grupo inédito de aliados y socios, incluyendo la Unión Europea, Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, la OTAN se unirán a Estados Unidos para exponer las actividades cibernéticas maliciosas del Ministerio de Seguridad chino”.
Los anuncios, un gesto que podría tener grandes consecuencias geopolíticas, destacaron la creciente amenaza virtual que suponen los hackers del gobierno chino, al mismo tiempo que el gobierno estadounidense se esfuerza por frenar ataques de ransomware de grupos ilegales en Rusia contra infraestructuras cruciales como un gran oleoducto.
La funcionaria estadounidense aseguró que EEUU y sus aliados “harán que China rinda cuentas” pero no reveló qué tipo de acciones piensan tomar. Aunque la acusación no incluye sanciones para Beijing, el destacado funcionario que informó a la prensa dijo que Estados Unidos ha abordado directamente el tema con las autoridades chinas y que la Casa Blanca considera que el señalamiento público por parte de varios países envía un mensaje relevante.
La Unión Europea también acusó a China por lo que describió como actividades virtuales maliciosas con “efectos significativos” contra instituciones gubernamentales y organizaciones políticas en la UE y su 27 estados miembros, así como contra importantes industrias europeas.
El ataque “se hizo desde el territorio de China con el objetivo de espionaje y robo de propiedad intelectual”, indicó en un comunicado el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.