La directora de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Rochelle Walensky, recomendó a las embarazadas que se vacunen contra el COVID-19.
Vía INFOBAE
El anuncio, realizado este viernes, tuvo lugar después de llevar a cabo un estudio en el que no se ha observado peligro ni para las mujeres ni para el feto.
Así lo señaló la responsable sanitaria en una rueda de prensa sobre la pandemia en la Casa Blanca, al detallar que durante los experimentos “no se observaron problemas de seguridad”.
Pese a esta recomendación, “sabemos que es una decisión personal profunda y animo a la gente a hablar con sus médicos y sus proveedores de atención primaria para decidir qué es lo mejor para ellas y para sus bebés”, indicó Walensky.
La directora de los CDC lanzó este consejo después de que esta semana saliera publicado un estudio llevado a cabo por científicos de este organismo en la revista científica The New England Journal of Medicine, con los resultados preliminares de una investigación en embarazadas inmunizadas con las vacunas desarrolladas con la tecnología de ARN mensajero.
Estados Unidos ha concedido autorización para uso de emergencia a dos sueros de este tipo, los desarrollados por las farmacéuticas Pfizer y Moderna. La otra vacuna que tiene este permiso es la de Johnson & Johnson, que es como las tradicionales, ya que ha sido creada a partir de un adenovirus modificado, aunque su administración se ha pausado temporalmente mientras las autoridades investigan su posible vínculo con casos de coágulos sanguíneos.
Los resultados
Walensky detalló que se llevó a cabo este análisis porque en los ensayos clínicos de las vacunas contra el COVID-19 no hubo entre los voluntarios mujeres embarazadas. Este estudio, que se desarrolló entre los pasados 14 de diciembre y el 28 de febrero, tomó información de distintas bases de datos para cruzarla.
Una de esas bases de datos es V-safe, un sistema de los CDC que vigila la seguridad de las vacunas y que emplea una aplicación en el teléfono celular, donde los participantes tienen que responder a preguntas sobre su estado de salud y posibles efectos adversos tras recibir los inoculantes contra la enfermedad.
Gracias a este método, los científicos de los CDC pudieron comprobar los datos de más de 35.000 personas que fueron inmunizadas durante o justo antes de sus embarazados.
En paralelo, otro estudio de finales de marzo concluyó que las mujeres inmunizadas con vacunas de ARN mensajero incluso incluso pueden transmitir anticuerpos protectores a los bebés recién nacidos.
La publicación, publicada en el American Journal of Obstetrics and Gynecology y difundida por la cadena CNN, señala que investigadores del Hospital General de Massachusetts, el Hospital Brigham and Women’s y el Instituto Ragon de MGH, MIT y Harvard, todos ellos en Estados Unidos, analizaron a 131 mujeres que recibieron las citadas vacunas.
Entre las participantes en el estudio, 84 estaban embarazadas, 31 eran lactantes y 16 no estaban embarazadas. Las muestras se recogieron entre el 17 de diciembre de 2020 y el 2 de marzo de 2021, explica el estudio.
Los niveles de anticuerpos inducidos por la vacuna fueron equivalentes en mujeres embarazadas y lactantes, en comparación con mujeres no embarazadas.
Además, los niveles de anticuerpos fueron “sorprendentemente más altos” que los resultantes de la infección por coronavirus durante el embarazo, afirmaron los investigadores.
“Estas vacunas parecen funcionar de manera increíblemente efectiva en estas mujeres”, señaló Galit Alter, una de los investigadoras del estudio y profesora de medicina en el Instituto Ragon.
Además, el equipo descubrió que las mujeres transmitían anticuerpos protectores a sus recién nacidos, medidos en la leche materna y la placenta.
“Casi todas las mamás estaban obteniendo un nivel bastante significativo de anticuerpos en sus bebés”, dijo Alter, quien agregó que se necesita investigación adicional para comprender cuánto tiempo duran esos anticuerpos protectores en los recién nacidos.