El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, confirmó este miércoles en Bruselas que el ejército norteamericano se retirará de Afganistán, y que Washington trabajaría en una retirada “coordinada” con sus aliados, poniendo así fin a la guerra más larga en la que participó Estados Unidos pese a crecientes temores de una victoria talibán.
“Juntos hemos alcanzado los objetivos que nos hemos propuesto. Y ahora es el momento de traer a casa a nuestras tropas”, dijo Blinken en Bruselas, para añadir que “vamos a trabajar en conjunto en las próximas semanas y meses en una retirada segura, decidida y coordinada”.
Las declaraciones de Blinken llegan un día después que altos funcionarios de la Casa Blanca adelantaran que el el presidente Joe Biden retirará todas sus tropas de Afganistán antes del 11 de septiembre, cuando se cumplen 20 años de los atentados de 2001.
La retirada será cinco meses después de lo previsto en el acuerdo con los talibanes alcanzado por su predecesor, Donald Trump, para el repliegue estadounidense.
Biden, que realizará el anuncio el miércoles, llegó a la conclusión de que Estados Unidos puede completar el proceso antes del 11 de septiembre, indicó el martes un alto funcionario bajo condición de anonimato.
El presidente demócrata había considerado anteriormente la opción de mantener una fuerza residual en Afganistán para atacar a Al Qaida o responder a posibles amenazas del Estado Islámico o, como ya hicieron otros presidentes, supeditar la retirada a los progresos en el terreno y a lentas conversaciones de paz.
Al final, no escogió ninguna de las dos y decretará un repliegue completo, dejando apenas personal para custodiar las instalaciones estadounidenses, incluyendo la imponente embajada en Kabul.
“El presidente juzgó que un enfoque basado en las condiciones, que ha sido el de las dos décadas pasadas, significaría permanecer en Afganistán para siempre”, explicó el funcionario.
Biden “fue consistente en su visión de que no hay una solución militar para Afganistán, que hemos estado allí durante demasiado tiempo”, indicó el martes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, sin confirmar la fecha de la retirada.