El defensor de derechos humanos y miembro de Provea, Marino Alvarado, aseguró que el asesinato de los miembros de una familia en la localidad de El Ripial, en el estado Apure, presuntamente a manos de las FAES, se asemeja a la masacre de El Amparo en 1988, cuando policías y militares mataron a 14 pescadores y los presentaron como supuestos guerrilleros.
«En aquella oportunidad el gobierno de turno, de Jaime Lusinchi, se empeñó en ocultar la verdad, pero dos personas sobrevivieron y contaron al país la verdad. Los medios de comunicación jugaron un papel fundamental para que la verdad se impusiera. A los pescadores se les puso uniformes y sembró armas. Generales y oficiales de las policías involucradas insistieron que eran guerrilleros, pero la mentira de desmoronó. Años después el Estado venezolano asumió la responsabilidad», recordó Alvarado.
El activista de DDHH cuestionó que hasta el momento la Defensoría del Pueblo no se haya pronunciado sobre los sucesos en Apure y aseguró que «estremece» su silencio. «Las omisiones también generan responsabilidad ante los crímenes de lesa humanidad», advirtió.
Alvarado exigió que se publiquen los nombres de las personas que han sido detenidas en estos operativos en la frontera, y se informe cuál es el estado de su integridad física.
«Esta denuncia de El Ripial es muy grave, recordemos que fueron trasladados contingentes de las FAES con amplio prontuario de ejecuciones extrajudiciales. Hay denuncias de robos a viviendas, donde también tienen un récord considerable. La impunidad ha favorecido persistan y se incrementen las violaciones a los derechos humanos«, alertó.
En aquella oportunidad el gobierno de turno (Lusinchi) se empeñó en ocultar la verdad, pero dos personas sobrevivieron y contaron al país la verdad. Los medios de comunicación jugaron un papel fundamental para que la verdad se impusiera. pic.twitter.com/Dp7MZg9ECH
— Marino Alvarado B (@marinoalvarado) March 26, 2021