El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado en el 2024 su «ofensiva contra la corrupción» en Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), con la detención de varios expresidentes de la estatal entre 2014 y 2024.
El primero fue Rafael Ramírez, quien logró fugarse antes de que lo agarrara la mano de la justicia venezolana. Sin embargo, no corrieron con la misma suerte Eulogio Del Pino, Nelson Martínez, Manuel Quevedo, y más recientemente, Pedro Tellechea.
Aquí te dejamos un resumen:
Rafael Ramírez
Rafael Ramírez, exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA entre 2004 y 2014, fue una de las figuras más influyentes durante el auge de la industria petrolera en Venezuela bajo el mandato de Hugo Rafael Chávez. Su gestión coincidió con un periodo de altos precios del petróleo, lo que permitió al gobierno implementar vastos programas sociales financiados con los ingresos petroleros. Sin embargo, también fue una etapa marcada por denuncias de corrupción y el uso político de la empresa para fortalecer el control estatal. Ramírez, considerado uno de los hombres más poderosos del chavismo, supervisó la expansión internacional de PDVSA y el desarrollo de convenios energéticos con otros países aliados.
Tras su salida de PDVSA y la muerte de Chávez, Ramírez cayó en desgracia con el régimen de Nicolás Maduro, que lo acusa de estar involucrado en un esquema masivo de corrupción en el que supuestamente desvió miles de millones de dólares. En 2017, se dictó una orden de captura contra él, lo que lo obligó a exiliarse. Desde entonces, Ramírez ha criticado abiertamente la administración de Maduro, asegurando que las acusaciones en su contra son una persecución política para silenciar su disidencia.
Eulogio Del Pino
Eulogio Del Pino, quien asumió la presidencia de PDVSA en 2015, fue un ingeniero geofísico con una extensa trayectoria en la estatal petrolera. Durante su gestión, se enfrentó a enormes desafíos, entre ellos la caída de los precios del petróleo y la disminución de la producción en medio de la crisis económica que asolaba Venezuela. Del Pino, que también fue ministro de Petróleo, defendió una política de alianzas estratégicas con países como China y Rusia para intentar mantener a flote la industria. A pesar de sus esfuerzos, la situación de PDVSA continuó deteriorándose, con problemas de liquidez, escándalos de corrupción y el colapso de infraestructuras clave en la producción y exportación de crudo.
En noviembre de 2017, Del Pino fue detenido bajo acusaciones de corrupción, malversación de fondos y participación en tramas ilícitas relacionadas con la estatal. El gobierno de Nicolás Maduro lo responsabilizó por una serie de irregularidades en la gestión de contratos y en la administración de los recursos de PDVSA. Su arresto fue parte de una purga más amplia dentro de la empresa, que también incluyó a otros altos ejecutivos. Del Pino, al igual que otros exlíderes de PDVSA, defendió su inocencia y argumentó que su detención era un intento del gobierno de ocultar su propio mal manejo de la industria petrolera del país.
Nelson Martínez
Nelson Pablo Martínez fue un científico, gerente petrolero y político. Comenzó su carrera en Intevep en 1980. Allí trabajó en el desarrollo de catalizadores y tecnología de procesos. En 1995, se convirtió en uno de los principales arquitectos de la planificación estratégica de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Entre 2000 y 2002, se desempeñó como director adjunto de la división de «refinación y petroquímica» y luego como director de refinación de la sucursal de PDVSA Oriente, con sede en Puerto La Cruz, estado de Anzoátegui. En el año 2003, fue miembro de la Junta Directiva de PDVSA y gerente general de Exploración y Producción en la División Oriente de PDVSA. En 2004 se desempeñó como director de la compañía. En el 2013 fue nombrado presidente de Citgo hasta enero de 2017. Entre el 5 de enero y el 25 de agosto de 2017 fue ministro de Petróleo en la presidencia de Nicolás Maduro. El 25 de agosto fue nombrado presidente de PDVSA.
Cayó en desgracia con Maduro el 4 de septiembre de 2017 cuandi fue detenido por un comando especial de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) tras ser acusado por el fiscal del régimen Tarek William Saab por corrupción sin presentar pruebas. Nelson Martínez, quien necesitaba atención médica especial luego de haber sido sometido en el pasado a dos intervenciones quirúrgicas al corazón, falleció por complicaciones de salud el 12 de diciembre de 2018. Diez días antes fue trasladado al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo por estar sufriendo alta fiebre, donde le diagnosticaron una septicemia alojada en una válvula del corazón, fallas renales, hepáticas, cerebrales y circulatorias. Pasó un año en prisión sin haber sido sentenciado y sin haber sido atendido por médico alguno durante su reclusión.
Manuel Quevedo
Manuel Quevedo, militar de carrera y general de la Guardia Nacional, fue nombrado presidente de PDVSA y ministro de Petróleo en noviembre de 2017 por el presidente Nicolás Maduro. Su designación fue vista con sorpresa, ya que Quevedo no tenía experiencia previa en el sector petrolero. La llegada de un militar al frente de la mayor empresa estatal del país fue interpretada como un movimiento de Maduro para asegurar mayor control político sobre PDVSA en un momento de profunda crisis en la industria. Durante su gestión, Quevedo intentó implementar una serie de reformas para reactivar la producción, que en ese momento se encontraba en caída libre, pero sus esfuerzos no lograron frenar el deterioro de la estatal.
Bajo la dirección de Quevedo, la producción de petróleo continuó desplomándose, llegando a mínimos históricos, y PDVSA enfrentó serios problemas financieros, incluyendo dificultades para cumplir con sus compromisos internacionales y de deuda. Su gestión estuvo marcada por constantes denuncias de corrupción y mala administración, además de fuertes críticas por la falta de transparencia en la gestión de contratos. Quevedo dejó su cargo en 2020 en medio de crecientes tensiones internas en el gobierno y con una PDVSA debilitada, tanto a nivel operativo como reputacional.
Tareck El Aissami
Tareck El Aissami, exvicepresidente y una de las figuras más influyentes dentro del chavismo, fue detenido en marzo de 2024 como parte de una ofensiva anticorrupción lanzada por el régimen de Nicolás Maduro. El Aissami, quien ocupó importantes cargos en el gobierno, incluido el de ministro de Petróleo, fue acusado de estar involucrado en redes de corrupción dentro de PDVSA, lo que generó pérdidas millonarias para la estatal. Su detención causó un gran impacto, ya que era uno de los más leales colaboradores de Maduro y uno de los principales defensores de la política petrolera del gobierno.
El arresto de El Aissami fue visto como un punto de quiebre dentro del chavismo, donde la purga anticorrupción de Maduro afectó a miembros clave de su círculo cercano. Aunque el gobierno argumentó que la detención era parte de una lucha contra la corrupción, muchos analistas sugieren que este movimiento responde a una crisis interna en el régimen, donde la caída en la producción de petróleo y los crecientes escándalos financieros han minado la estabilidad de PDVSA. La detención de El Aissami marca una intensificación de las luchas de poder dentro del chavismo y refleja las tensiones en la gestión de la principal industria del país.
Pedro Tellechea
Pedro Tellechea, quien asumió la presidencia de PDVSA en enero de 2023, se convirtió en una figura central dentro de la estatal petrolera tras ser nombrado por Nicolás Maduro como parte de una estrategia para reorganizar la empresa en medio de una profunda crisis financiera y de producción. Tellechea había sido previamente presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), mostrando un perfil técnico y militar.
En marzo de 2024, el gobierno venezolano anunció una serie de investigaciones por presunta corrupción dentro de PDVSA, lo que llevó a la detención de varios altos ejecutivos. Tellechea, aunque inicialmente no fue implicado directamente, fue arrestado en septiembre de 2024 bajo cargos de corrupción y mal manejo de fondos públicos relacionados con contratos y operaciones de la empresa.
Las acusaciones que se le imputan incluyen la firma de contratos poco transparentes y presuntas conexiones con redes de contrabando de petróleo, lo que habría generado pérdidas millonarias para el país. Sin embargo, como en otros casos similares, muchos críticos consideran que su detención es parte de una purga interna dentro del chavismo, destinada a eliminar figuras que podrían desafiar el liderazgo de Maduro o exponer redes más amplias de corrupción dentro del régimen.
La detención de Tellechea ha causado impacto, dado que fue designado por el propio Maduro para supervisar la recuperación de PDVSA. Además, su arresto en horas de la madrugada refleja inestabilidad en la estatal petrolera y subraya la profundidad de los problemas internos en el seno del chavismo.
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