Reino Unido expresó este viernes su preocupación por la detención de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, y por la decisión del régimen de Nicolás Maduro de suspender las operaciones de la oficina en Caracas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y expulsar del país a sus 13 funcionarios.
«El Reino Unido está muy preocupado por el caso de Rocío San Miguel en Venezuela y la suspensión de las operaciones de la Oficina del Alto Comisionado de DDHH de la ONU», expresó el viceinistro de la Cancillería británica para las Américas y el Caribe, David Rutley.
El funcionario británico instó al régimen de Maduro «a poner fin a la represión contra los defensores de derechos humanos y a cumplir con los compromisos establecidos en el Acuerdo de Barbados».
Instamos a las autoridades venezolanas a poner fin a la represión contra los defensores de derechos humanos y a cumplir con los compromisos establecidos en el Acuerdo de Barbados.
— UK in Venezuela 🇬🇧🇻🇪 (@UKinVenezuela) February 16, 2024