El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, vaticinó este martes que Suramérica tendrá algunos «problemas políticos», pero instó a los países de la región a valerse de la «diplomacia» para resolverlos.
«Estamos viviendo algunas confusiones en Suramérica» y «vamos a tener algunos problemas políticos», pero «en vez de reclamar tenemos que ser inteligentes e intentar resolverlos», dijo el mandatario durante la ceremonia de graduación de nuevos diplomáticos.
Lula no aclaró a qué tipo de problemas se refería, pero pareció aludir a la victoria electoral en Argentina del ultraderechista Javier Milei, quien asumirá el poder el próximo 10 de diciembre, quien lo ha tildado de «comunista» y «ladrón» y quien ha sembrado dudas sobre la participación de ese país en los procesos de integración regionales.
Según el líder progresista, frente a los «problemas» que puedan surgir, es necesario «intentar conversar e intentar que las personas aprendan a vivir democráticamente en la diversidad».
«A mí no me tienen que gustar los presidentes de Chile, Argentina, o Venezuela ni tienen que ser mis amigos» y cada uno debe gobernar y defender los intereses de su país, apuntó.
En opinión de Lula, si surgen diferencias, los mandatarios deben «sentarse a una mesa, defender cada uno sus intereses y, como nadie puede tener supremacía sobre el otro, llegar a acuerdos», pues ese es «el arte de la democracia».
Agregó que frente a las discordias, los gobernantes deben «tener capacidad de negociación y de convencimiento, y también capacidad para ceder» en algunas circunstancias.
En ese mismo marco, instó a los países suramericanos a «cuidarse entre todos», pues «si no se cuida de quien está cerca, mucho menos se puede cuidar de quien está lejos».
EFE