Los documentos publicados este martes por los reguladores sanitarios de EEUU confirmaron que la vacuna COVID-19 de Pfizer y BioNTech protege fuertemente contra el covid-19, ofreciendo la primera mirada detallada del mundo a la evidencia detrás de las inyecciones.
El reporte de la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) indica que la protección inmunológica contra el coronavirus es fuerte aproximadamente a partir de los 10 días desde la primera de las dos dosis, que se aplican con 21 días de diferencia.
Los efectos adversos más comunes en el estudio, con decenas de miles de voluntarios, fueron las reacciones en el lugar de la inyección (84,1%), fatiga (62,9%), dolor de cabeza (55,1%), dolor muscular (38,3%), escalofríos (31,9%), dolor articular (23,6%) y fiebre (14,2%).
Entre los participantes, seis personas han muerto, aunque cuatro de ellas habían recibido un placebo. De las dos que sí recibieron la fórmula, un participante tenía obesidad y aterosclerosis preexistente, y murió 3 días después de la primera dosis; el segundo participante sufrió un paro cardíaco 60 días después de la segunda dosis y murió 3 días después.
La Administración de Alimentos y Drogas publicó su análisis en línea en momentos en que Reino Unido comenzó a aplicar la misma fórmula a su población, con procesos distintos de autorización. El jueves, la FDA convocará lo que es esencialmente un tribunal científico que debatirá -en público y en directo- cuán fuertes son los datos que respaldan las vacunas.