El último debate electoral previo a las elecciones generales que se celebrarán el próximo domingo en España, reflejó una unión de la coalición del Gobierno socialista encabezada por el actual presidente, Pedro Sánchez, frente a la ultraderecha representada por Vox, en un debate en el que no quiso participar el candidato del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijoó.
El debate se dividió en tres bloques: economía, con la crisis climática como asunto principal en posturas enfrentadas; políticas sociales y pactos de Estado y postelectorales tras los comicios, uno de los temas de mayor recorrido durante la campaña electoral.
Sánchez, y la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, unieron sus voces para defender la gestión de su Gobierno de coalición y evidenciaron su unidad frente al candidato de la ultraderecha, Santiago Abascal, en un debate que transcurrió en un tono menos bronco que el primer cara a cara entre Sánchez y Núñez Feijóo hace poco más de una semana.
La crisis climática fue uno de los temas centrales del debate, y la primera ocasión para que los tres candidatos contraponieran sus propuestas, que después derivaron en materia de empleo y reforma laboral.
Ahí se dieron los primeros encuentros entre Sánchez y Díaz con frases por parte de Sánchez como «¿verdad, Yolanda?» o «como dice la vicepresidenta».
«Esta ola de calor (que vive España en estos momentos) no es una casualidad; se llama cambio climático», espetó Díaz, mientras que Sánchez acusó a Abascal de no creer en la ciencia y de negar la evidencia climática.
«Negar que existe la emergencia climática es tanto como negar que la Tierra es redonda, lo hace (el expresidente de Estados Unidos Donald) Trump y (el exmandatario brasileño Jair) Bolsonaro», apuntó el presidente Sánchez.
La violencia de género
Otro de los asuntos destacados del debate fue el referente a la violencia de género y a la igualdad entre hombres y mujeres.
«Ustedes están inhabilitados para defender a las mujeres por muchas pegatinas moradas (símbolo del feminismo en España) que se pongan en la solapa», dijo Abascal a Sánchez y Díaz.
«Señor Abascal, deje de reírse de las mujeres», le replicó la líder de la coalición de izquierdas Sumar.
La igualdad entre mujeres y hombres dio paso al debate sobre la Ley Trans, aprobada este año y que permite la autodeterminación de género a partir de los 14 años y prohíbe las terapias de conversión en todo el territorio español.
¿Qué es para usted una mujer?», fue la interpelación que se hicieron entre unos y otros.
Sánchez señaló que «esto es lo que ha traído Vox a la política española: odio, insultos y mentiras», mientras que Abascal citó el nombre de un violador en serie y acusó al Gobierno español de haber puesto en la calle a violadores y pederastas con la entrada en vigor de la conocida como ley del «solo sí es sí», que finalmente se reformó.
«Siempre defendemos a las mujeres y algunas veces cometemos errores. Ustedes siempre cometen errores porque siempre apoyan a los machistas», respondió Sánchez.
Economía y pactos post-electorales
La política económica y de pactos postelectorales también estuvieron presentes en el diálogo aunque captaron menos protagonismo que en el cara a cara entre Sánchez y Núñez Feijóo.
En esa parte Abascal acuso al Gobierno de coalición de «empobrecer» a los españoles e ironizó sobre la «preocupación» mostrada por Sánchez hacia los españoles cuando, según dijo, no han dado solución a problemas como la vivienda, la inflación o el empleo.
Díaz y Sánchez volvieron a unir argumentos en contra de Abascal para defender una gestión que, según manifestaron, sacó a los españoles «de la precariedad» y permitió que el país capeara situaciones compleja como la pandemia o la guerra de Ucrania y sus consecuencias mundiales. EFE