El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebró este lunes que la Unión Europea y la Confederación de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) están «dando nueva vida al vínculo» que une los dos continentes al volver a celebrar una cumbre ocho años después de la anterior.
«Contrariamente al amor, la amistad no requiere frecuencia», dijo Michel parafraseando al escritor argentino Jorge Luis Borges en el discurso de apertura y bienvenida del encuentro para afianzar «nuestra estrecha cooperación para sentar las bases de una cumbre fructífera», dijo.
«La reunión de hoy es prueba de ello. Han pasado ocho años desde nuestra última cumbre, pero puedo sentir y podemos sentir la energía, el entusiasmo y sí, la amistad entre nuestros continentes», recalcó el ex primer ministro belga, quien repasó a continuación lo «muy diferente» que es el mundo desde 2015, la fecha de la última cumbre UE-Celac celebrada también en Bruselas.
Michel aludió en especial a los «estragos del cambio climático», la pandemia mundial y ahora la guerra contra Ucrania.
«Hoy, el cambio climático está agarrando a nuestro planeta por la garganta, y nuestro planeta está luchando por cada aliento. Temperaturas en ebullición, incendios incontrolados, inundaciones masivas, países de su continente y del nuestro amenazados por la dramática subida del nivel del mar, como en el Caribe. Y juntos debemos actuar con urgencia y decisión», clamó.
Además, prosiguió, el COVID-19 «golpeó» al mundo, desde Roma, Ciudad de México o Río de Janeiro, se sintieron «los estragos» económicos.
La otra gran diferencia entre hoy y 2015 es la «tragedia» para Ucrania y el mundo que supone la «guerra ilegal» y «descaradamente violenta» desatada por Rusia contra su país vecino, «con consecuencias devastadoras para la seguridad alimentaria, los precios de la energía y la economía mundial».
«No se debe permitir que Rusia triunfe. Será una receta para el desastre», advirtió Michel ante un auditorio que aún no alcanzó el consenso sobre la mención que incluirán sobre Ucrania en las conclusiones finales de la cumbre.
En aras del multilateralismo, Michel también abogó por un sistema financiero internacional «más justo».
«El sistema actual simplemente no es justo. Así que nos gustaría comprometernos más con todos ustedes para reformar la arquitectura financiera internacional, para cerrar la brecha entre ricos y pobres (…) Pueden contar con la UE», aseguró Michel.
El presidente del Consejo Europeo defendió un mundo «multipolar» y se pronunció a favor de trabajar juntos para sacar el «enorme potencial sin explotar» de las relaciones entre los dos continentes que suman a 1.000 millones de personas y a más del 20% del PIB mundial.
«Los retos a los que nos enfrentamos son urgentes y complejos, y no podemos dejar pasar otros ocho años para nuestra próxima cumbre», dijo Michel, por eso apostó por que se celebren cada dos años y se cree un mecanismo de coordinación permanente para garantizar un progreso constante.
De esta cumbre, Michel espera también que ayude a avanzar en los acuerdos comerciales con Chile, México y Mercosur.
EFE