Cientos de manifestantes chilenos ocuparon en las últimas horas la Alameda de Santiago, exigiendo la renuncia del presidente del país, Sebastián Piñera y la liberación de los detenidos durante la ola de protestas que estalló en octubre de 2019.
Pesé a la numerosa presencia policial y cercos de vallas de seguridad desplegados a lo largo de la calzada, los manifestantes cortaron el tránsito hasta la llegada de los carros lanza aguas de la Policía, que dispersaron la concentración.
En el transcurso de la marcha y hasta llegar a Plaza Italia, punto neurálgico de las protestas y rebautizada por los manifestantes como «Plaza Dignidad», hubo algunas escaramuzas y enfrentamientos entre civiles y policías.
Entre los manifestantes, un grupo se presentó con escudos «reflectores», intentando disuadir de su accionar a las autoridades con el rebote de la luz solar hacia los piquetes de Carabineros.
Las protestas obligaron a personal del metro a cerrar estaciones cercanas al lugar de los hechos.
EFE