El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) del Gobierno de Estados Unidos informó este miércoles que una niña migrante de Guatemala murió el lunes bajo su custodia por complicaciones de una condición médica preexistente.
Un portavoz de HHS dijo a los medios que desde que la menor, de 15 años, le fue transferida en mayo por las autoridades fronterizas, había estado hospitalizada en la unidad pediátrica de cuidados intensivos en el Hospital de Niños de El Paso, Texas.
La niña, indicó el portavoz, presentaba una “enfermedad preexistente significativa».
«El 7 de julio la condición de la niña empezó a deteriorarse y fue declarada muerta el 10 de julio como resultado de la falla de varios órganos causada por complicaciones de su enfermedad subyacente«, abundó.
El HHS indicó que la madre y un hermano de la menor estuvieron con durante su internamiento y en el momento de su deceso.
El martes la televisora CBS había informado sobre la muerte de la niña, citando documentos enviados por el HHS al Congreso para informar del deceso.
Los menores que ingresan solos a EE.UU. son puestos bajo la custodia del HHS, que se encarga de su cuidado y reunificación con familiares.
La muerte de la menor guatemalteca se da tras el deceso de un adolescente hondureño que estaba bajo custodia del HHS en un refugio de Florida el pasado 10 de mayo.
Las autoridades migratorias también han reportado la muerte de varios menores indocumentados que ingresaron con sus padres o tutores.
El 17 de junio un niño migrante de 9 años que viajaba con su madre y un hermano murió después de que la familia se perdiera en el desierto de Arizona y se quedara sin agua y comida.
Asimismo, una infante guatemalteca y su madre murieron ahogadas el 1 de julio en el fronterizo Río Grande en el área de Eagle Pass (Texas).
El 17 de mayo la niña panameña Anadith Danay Reyes, de ocho años y quien sufría de anemia falciforme y un padecimiento cardiaco, murió bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) en la instalación de Harlingen (Texas) destinada a retener migrantes con enfermedades contagiosas.
El caso generó protestas de activistas y defensores de los migrantes porque la madre de la niña solicitó varias veces que llevaran al hospital a la pequeña.
Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, en inglés), expresó este miércoles su “indignación por la muerte de otro menor bajo custodia de Estados Unidos”, en alusión a la niña guatemalteca.
“Una vez más, el liderazgo de nuestro país no ha reconocido la humanidad de los migrantes, causando pérdidas irreparables en la frontera EE.UU.-México”, dijo García, y urgió a la Administración del presidente Joe Biden a establecer centros de acogida en la región para evitar más pérdidas de vidas humanas. EFE