El gobernador de Florida y aspirante presidencial republicano Ron DeSantis comenzó el martes su campaña electoral en el estado Iowa, donde advirtió del colapso de la frontera con México, cargó contra la inmigración ilegal y subrayó su compromiso en el «combate» a las «ciudades santuario» en Estados Unidos.
«La frontera está colapsada. Millones de inmigrantes ilegales entran, muchos criminales y terroristas y los carteles de la droga y el fentanilo», advirtió DeSantis en la primera parada de su gira por tres estados que supone el inicio formal de su campaña para las primarias del Partido Republicano en 2024.
«Somos una nación soberana y nuestra frontera debe ser respetada», afirmó ante unas 500 personas en el auditorio de una iglesia cristiana evangélica en los suburbios de Des Moines, donde los carteles proclamaban un «Gran Regreso Estadounidense», lema de su campaña.»
En su primer acto electoral, de cerca de una hora de duración, DeSantis aseguró que, de llegar a la Casa Blanca, restablecerá la soberanía nacional y declarará la «emergencia nacional para la frontera», además de hacer a los carteles de la droga mexicanos responsables de la muerte de estadounidenses.
Hizo un repaso de sus logros como gobernador de Florida para mostrar con «realidades y hechos» su hoja de servicio y capacidad para asumir la Presidencia de la nación.
En clave interna, se refirió a su batalla sin cuartel contra el adoctrinamiento en la educación escolar, la «ideología de género» y la denuncia de aquellos profesores que confunden a los niños al decirles que pueden haber nacido en un cuerpo equivocado, o que los fuerzan a que se pronuncien sobre estas cuestiones.
Fue tajante en la defensa de los derechos de los padres en la educación de sus hijo y la prohibición de las operaciones de cambio de sexo en menores.
En ese contexto, fue más allá al decir que aquellos médicos que practiquen este tipo de operaciones no solo «perderán su licencia, sino que irán a la cárcel», unas palabras que fueron muy aplaudidas por los asistentes.
Culpó del declive de Estados Unidos en buena parte a una «nueva forma de izquierda que infecta nuestra sociedad y los valores con una ideología ‘woke’ (progresista)» que adoctrina en las escuelas y universidades.
Vestido de traje y camisa azul, pero sin corbata, DeSantis aseguró que «al final del día el liderazgo no es hacer entretenimiento o hacer una marca, sino resultados», en una posible alusión al expresidente Donald Trump (2017-2021), por ahora favorito en el proceso de primarias republicanas.
El exmandatario estadounidense visitará también Iowa el miércoles y mantendrá una entrevista con el presentador de radio Simon Conway. Y el jueves acudirá a un acto en un suburbio de Des Moines para cerrar la jornada con una tertulia electoral (town hall) moderada por el presentador de la cadena conservadora Fox News Sean Hannity.
Cargó contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por su alianza con élites y grandes corporaciones, y le hizo responsable de la erosión de la clases medias por su política económica y energética, con una industria del automóvil totalmente dependiente del poder de China.
Nuestra industria del automóvil es más dependiente de China», pero el «declive de Estados Unidos no es inevitable», por lo que llamó a un «renacimiento de la grandeza estadounidense».
«Hay que aumentar la producción de energía para llegar a la independencia energética, reconstruir las infraestructuras y no depender de China en materias críticas», defendió el gobernador de Florida, de 44 años y principal oponente de Trump.
Acusó además a Biden de «politizar el Ejército» e «instrumentalizar el Estado» para impulsar su «agenda de izquierdas».
A este acto electoral le seguirán otros once eventos en igual número de ciudades de Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur, todos ellos estados de votación temprana, que su campaña ha anunciado como «Our Great American Comeback Tour» (Nuestra gran gira de regreso a Estados Unidos) .
Atacado desde hace meses por Trump, DeSantis no prosiguió en Iowa las hostilidades abiertas contra el que fuera su aliado y al que criticó el pasado miércoles, cuando dio a conocer su candidatura en una accidentada charla con el empresario estadounidense Elon Musk en Twitter, que comenzó con retraso por fallas técnicas.
Concluyó el gobernador de Florida con una petición de respaldo para su aspiración a la Presidencia con la advertencia de que «debemos mirar adelante no atrás y tener la fortaleza para ganar».
«Si es un referéndum sobre Biden -aseguró- ganaremos las elecciones».
«No habrá excusas. Haré lo que tenga que hacer en mi trabajo. Hay mucho trabajo que hacer, lo sé, pero os pido que os unáis a mí en esta misión, para sacar al país de su declive», dijo.
EFE