Las autoridades migratorias de Japón permiten desde este martes trabajar a tiempo parcial bajo un permiso especial temporal a las personas que quedaron varadas en el país por la pandemia de COVID-19 y están atravesando dificultades financieras.
La medida está dirigida a unas 21.000 personas de nacionalidad no japonesa que llegaron a Japón con permisos de residencia de corta duración, de estudiante o como participantes de su programa de formación técnica y que no pueden salir del país, a menudo por las restricciones migratorias aplicadas por los territorios de destino.
La Oficina de Inmigración de Japón, que ha aplicado sucesivamente excepciones a la prolongación de los visados de personas afectadas, explicó en un comunicado publicado este martes que el permiso se prolongará seis meses y que busca facilitar que los afectados se sustenten hasta que regresen a su país de residencia habitual.
Para beneficiarse del permiso de trabajo temporal, que permitirá trabajar legalmente hasta 28 horas a la semana, los interesados han de presentar una solicitud a las autoridades migratorias y acreditar las dificultades económicas que atraviesan.
La medida contempla también la posibilidad de que las personas en posesión de un visado de trabajo específico cambien su estatus para ejercer otra profesión, en caso de encontrar un trabajo en un sector distinto al que se dedicaban inicialmente.
EFE