Al menos 35 personas fueron detenidas en Atlanta, Georgia después de una protesta contra la construcción de un centro de instrucción policial que incluyó pedradas y el lanzamiento de bombas incendiarias, y que este lunes fue calificada por el gobernador del estado, Brian Kemp, de «terrorismo doméstico».
«Como ya he dicho en anteriores ocasiones, el terrorismo doméstico NO será tolerado en este estado. Mientras seguimos respetando las protestas pacíficas, también continuaremos asegurando la seguridad en nuestras comunidades», dijo este lunes Kemp en un comunicado.
Los activistas han acampado durante semanas cerca del sitio donde se edificará el Centro de Instrucción de Seguridad Pública, y en enero uno de ellos, Manuel Esteban Páez Terán, de 26 años, murió en un tiroteo con agentes.
Según la versión de la Policía de Atlanta, en la noche del domingo, decenas de militantes salieron del Festival Musical South River, vistieron prendas oscuras y marcharon hacia el sitio de construcción en el condado DeKalb.
«Fue un ataque muy violento, lo ocurrido esta noche fue un ataque coordinado y criminal contra los agentes», dijo a los medios locales el jefe de la Policía de Atlanta, Darin Schierbaum.
Quienes se oponen a la construcción del Centro de Instrucción, conocido entre los manifestantes como «Cop City» («ciudad de polis»), aseguran que afectará a las comunidades minoritarias que están cerca del lugar, en el bosque Weelaunee, y que provocará daños ambientales en la zona.
Las autoridades podrían divulgar este lunes los nombres de los detenidos y los cargos que se les formulen, pero Schierbaum indicó que muchos de ellos son ajenos al área de Atlanta.
Los videos difundidos por los medios muestran a casi un centenar de individuos, muchos de ellos con ropa de estilo militar, lanzando piedras, troncos y pirotecnia por encima de la cerca que rodea el sitio.
Cuando llegaron refuerzos policiales, los militantes se dispersaron por el bosque cercano, donde al menos 35 personas fueron detenidas. EFE