La ciudad de Nueva York está ayudando a los inmigrantes, y concretamente a los de origen hispano, a costear su traslado «a cualquier lugar de Estados Unidos» con tal de que cumplan ciertos requisitos.
Según pudo comprobar EFE en la estación de autobuses de Port Authority, convertida en epicentro de la gestión migratoria en los últimos meses, un mensaje escrito únicamente en español a la entrada del complejo habilitado para los inmigrantes especifica: «Proporcionamos boletos en autobús, tren o aerolínea a cualquier destino que elija en los Estados Unidos».
Según explicó una persona encargada de derivar a los emigrantes a uno u otro servicio, esta «ayuda de viaje» se comenzó a implementar de forma discreta el pasado mes de diciembre, después de que el alcalde Eric Adams repitiera una y otra vez que la ciudad estaba sobrepasada con la llegada de más de 40.000 inmigrantes a la ciudad desde el pasado mayo.
El alcalde salió a la palestra en los pasados días para reconocer esta estrategia y definirla como de «descompresión» e insistió en el carácter voluntario de los viajes y en el «tratamiento humano» que eso representa, comparado con los envíos «obligatorios» de inmigrantes que, según él, están haciendo el gobernador de Texas a Nueva York.
Así, el cartel exhibido en la estación de autobuses especifica las condiciones para ser merecedor de un boleto gratuito de viaje: tener documentos de inmigración en regla, una dirección vigente en Estados Unidos y «un número de teléfono de la persona que lo recibirá a su llegada cuando llegue al destino final».
Hasta ahora, ninguna fuente de la Alcaldía brinda información sobre cuántos inmigrantes se han acogido a estos viajes fuera de Nueva York -pese a los requerimientos de numerosos medios- pero según personas encargadas de su gestión, los destinos elegidos suelen ser Plattsburgh (junto a la frontera canadiense) y distintas ciudades de Florida, Arizona y Texas, estados con una abundante población hispana. EFE