El régimen de Nicolás Maduro abonó el jueves a los trabajadores públicos el cuarto pago de las utilidades, en un valor reducido como consecuencia de la devaluación del bolívar frente al dólar, que solo en lo que va de diciembre se ha depreciado en un 27 %.
El chavismo argumentó que el pago de este beneficio se haría manera fraccionada en un intento por evitar que creciera la demanda de dólares y aumentase el precio de la divisa, lo que aceleraría la inflación en el país, algo que igual terminó ocurriendo y quienes perdieron fueron los trabajadores al recibir ahora los aguinaldos devaluados.
Por ejemplo, un maestro de primaria en una escuela pública en Caracas recibió 518 bolívares en cada uno de los pagos, que comenzaron en octubre, cuando el monto equivalía a 63 dólares. Hoy, dos meses después, son 33 dólares, al cambio oficial, que cerró este jueves en 15,57 bolívares por dólar.
La estrategia del régimen, con el pago fraccionado de los aguinaldos para evitar una devaluación y mayor inflación fracasó, ya que el precio del dólar en el mercado oficial subió, desde principios de octubre, de 8,20 bolívares a 15,57 bolívares, un alza del 89,8 %, lo que devaluó el bolívar un 47 %.
Con información de EFE