El régimen de Nicolás Maduro comenzó este martes la retirada de los contenedores que colocó hace casi cuatro años en la mitad del puente internacional de Tienditas, que conecta el estado de Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander, y que impiden la circulación entre los dos países.
La obra fue construida por ambos países en 2016 con una inversión de 32 millones de dólares, pero nunca fue puesto en servicio y en febrero de 2019, en medio de las tensiones con Colombia, el régimen venezolano puso varios contenedores sobre la estructura para bloquear el paso.
Sin embargo, operarios del Ministerio de Transporte de Venezuela comenzaron el martes a cortar las varillas que mantienen unidos los contenedores al pasamanos del puente, que se espera sea abierto este jueves, aunque todavía no hay claridad sobre si será habilitado para el tránsito de personas o de carga pesada.
El restablecimiento de las relaciones entre ambos países, que tuvo lugar en agosto pasado, y la reapertura de otros pasos fronterizos, ocurrida el 26 de septiembre, han permitido el paso de vehículos de carga por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander pero el tráfico no ha sido normalizado del todo.
El lunes pasado, Maduro, anunció que a partir del 1 de enero de 2023 se abrirá «completamente» la frontera con Colombia para permitir el paso de vehículos particulares entre ambas naciones, algo que no ocurre desde 2015, pese a que en septiembre pasado se dio el primer paso en ese sentido.
«Puedo anunciar que estaremos abriendo completamente la frontera, de todo el occidente de Venezuela con Colombia para el paso de vehículos, motos, camiones, carros, todo», dijo Maduro, quien agregó que es un regalo de año nuevo para el pueblo de la frontera.
Según Maduro, «se está preparando todo para cumplir lo que anunciamos, para cumplir la palabra empeñada con el presidente Gustavo Petro».
Con información de EFE